El balance del naufragio, el jueves, de un ferri en el lago Victoria, en Tanzania, llegó este sábado a los 209 muertos, según las autoridades, que anunciaron inesperadamente el rescate de un sobreviviente.
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El balance del naufragio, el jueves, de un ferri en el lago Victoria, en Tanzania, llegó este sábado a los 209 muertos, según las autoridades, que anunciaron inesperadamente el rescate de un sobreviviente.
Los rescatistas hallaron a esa persona entre los restos del "MV Nyerere", un ferri que llevaba a bordo un número desconocido de pasajeros. Su capacidad oficial de transporte era de 101 personas.
"Lamentamos la muerte de 209 personas, 172 de las cuales ya fueron identificadas por familiares y 112 reclamadas por sus allegados para enterrarlas", indicó el ministro de Transportes Isack Kamwelwe en conferencia de prensa transmitida por la televisión pública tanzana TBC One.
El gobernador de la región de Mwanza (noroeste), John Mongella, dijo en la misma conferencia de prensa transmitida por televisión pública que ya se envió un "dispositivo" para "voltear" la nave y acelerar la búsqueda.
Las operaciones de búsqueda se terminaban ayer, anunció por su parte el jefe del ejército tanzano, el general Venance Mabeyo.
El casco del barco, en torno al cual se afanan los rescatistas, sobresale del agua a apenas unas decenas de metros de la isla de Ukara, destino final del ferri.
Testigos y sobrevivientes dieron dos versiones diferentes de la catástrofe, pero parece evidente que la sobrecarga de la nave es una causa.
Según algunas personas, varios pasajeros se desplazaron hacia la proa al acercarse al muelle, un movimiento que parece que desequilibró a la embarcación. Según otras, el capitán, distraído con su celular, no realizó bien la maniobra de acercamiento al embarcadero y, al intentar solucionarlo, realizó una maniobra brutal que hizo naufragar al ferri.
En otros naufragios ocurridos en la región de los Grandes Lagos en el pasado se responsabilizó a embarcaciones sobrecargadas, y los elevados balances de muertos al hecho de que la mayoría de los pasajeros no sabían nadar.