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Renovada expresión de fe en alturas de El Angosto

Al pie del Nevado del Chañi, la feligresía del lugar honró a la Virgen de La Merced. Hubo misa, procesión y almuerzo.

Miércoles, 26 de septiembre de 2018 01:03

A 85 kilómetros de la localidad de Purmamarca, la comunidad religiosa de El Angosto celebró la jornada del lunes su fiesta patronal en honor de la Virgen de La Merced con misa, procesión y almuerzo entre familiares y amigos.

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A 85 kilómetros de la localidad de Purmamarca, la comunidad religiosa de El Angosto celebró la jornada del lunes su fiesta patronal en honor de la Virgen de La Merced con misa, procesión y almuerzo entre familiares y amigos.

El paraje de El Angosto es un lugar con un paisaje único situado al pie del mítico cerro del Nevado del Chañi, pasando El Moreno. A la pequeña capilla arribaron vecinos de comunidades cercanas como San José del Chañi, Canchayoc, El Moreno, entre otros.

La celebración de la santa misa comenzó poco después de las 10 y estuvo presidida por el padre Abraham Pereyra, quien destacó en la homilía que las honras no deben perderse con el tiempo instando a los lugareños y especialmente a los jóvenes a participar y a ayudar a los abuelitos que con fe mantienen vivas las tradiciones.

Finalizada la eucaristía y ante los cálidos rayos de sol que resplandecían en los cerros, los feligreses partieron en procesión por el pequeño poblado llevando a la imagen de la Virgen de La Merced para que bendiga a las quintas, el ganado y los hogares.

Sin bandas de sikuris pero con el sonido del bombo tocado por mujeres y el repique de las campanas retornaron para luego compartir un almuerzo comunitario que consistió en un delicioso asado de cordero y sopa cocinada al fuego.

Higinia Liquín, servidora de la capilla, agradeció a todos los que asistieron para compartir y que colaboraron de una u otra manera en la organización de la novena y de la fiesta. Así también agradeció la ayuda de la Comisión Municipal de Purmamarca.

El comisionado municipal, Oscar Tolaba, quien acompañó las honras, agradeció "la invitación de la comunidad para poder participar de esta fiesta tan importante para los vecinos. Considero importante que podamos colaborar para que estas costumbres no se pierdan, las fiestas patronales son un punto de encuentro para los vecinos donde ellos además pueden conversar sobre la situación que viven las familias y de alguna manera ayudarse entre todos, tal como lo contaba un vecino".

Tras la procesión

Sin bandas de sikuris pero con el sonido del bombo y repique de las campanas se dirigieron a compartir un almuerzo comunitario.
 

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