Un mensaje enviado a una amiga fue el primer paso para que una joven de 19 años salvara su vida, después de haber permanecido en cautiverio durante unos quince días en la casa de su pareja de 18.
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Un mensaje enviado a una amiga fue el primer paso para que una joven de 19 años salvara su vida, después de haber permanecido en cautiverio durante unos quince días en la casa de su pareja de 18.
El agresor había quedado solo en su vivienda, como consecuencia de que sus padres debieron ausentarse por razones familiares a Buenos Aires.
El violento muchacho que reside en una casa ubicada en un tramo de la calle Capitán Martell, de las 370 Viviendas de Alto comedero, ya había sido denunciado por la víctima en tres oportunidades.
Con falsas promesas habría logrado que Karen ingresa a su domicilio donde la mantuvo encerrada. Una foto que mostraba las lesiones producidas por agua caliente que le habría arrojado su secuestrador, motivó que una amiga pidiera ayuda a los padres de esta chica.
Radicada la correspondiente denuncia en la jefatura de la Unidad Regional Nº 7, se dio participación al Centro Nº 1 de Atención a la víctima de violencia familiar y de género.
Una comisión encabezada por la comisario Silvia Chazarreta, llegó hasta la vivienda y logró que la joven abandone el inmueble siendo trasladada de inmediata al hospital "Pablo Soria" donde en presencia del médico de la policía se corroboraron las lesiones provocadas a la muchacha.
El ayudante del fiscal Rodrigo Cuellar elevó la causa a la Unidad Fiscal Especializada en Violencia Familiar, de Género y de Delitos Contra la Integridad Sexual a cargo de alejandro Bossatti, quien solicitó al juez de control de turno que ordene la detención de este individuo.
La celeridad con que actuó el personal de la Unidad Regional y del Centro Nº 1 permitieron salvarle la vida a una joven palpaleña que denunció además de los golpes, la hacía dormir en el piso e incluso la quemó con agua caliente.