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El nuevo mandato empieza con una "hiperinflación"

El FMI estima que la inflación alcanzará los 10 millones por ciento si continúa su modelo económico.

Viernes, 11 de enero de 2019 01:01

El año 2018 fue el año en que la inflación se convirtió en hiperinflación en Venezuela: el índice marcó una tasa récord del 1.698.000 por ciento, según la medición del Congreso opositor, la única cifra oficial de la variación de precios ante la ausencia de cifras del Banco Central de este país sudamericano.

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El año 2018 fue el año en que la inflación se convirtió en hiperinflación en Venezuela: el índice marcó una tasa récord del 1.698.000 por ciento, según la medición del Congreso opositor, la única cifra oficial de la variación de precios ante la ausencia de cifras del Banco Central de este país sudamericano.

En diciembre los precios aumentaron en promedio 141,75 por ciento, lo que se traduce en una inflación diaria de tres por ciento, según el reporte de la Asamblea Nacional difundido el miércoles.

"La hiperinflación está lejos de terminar", dijo el diputado opositor Ángel Alvarado al presentar los resultados de un fenómeno que comenzó en noviembre del 2017.

"Como no ha disminuido la liquidez, eso en definitiva empuja los precios al alza", afirmó el diputado opositor Ángel Alvarado citado por la agencia Reuters.

El Gobierno aumentó el gasto público para cubrir salarios y bonos mientras el Fondo Monetario Internacional estimó que la hiperinflación del país alcanzará la tasa de 10 millones por ciento en 2019.

El aumento del costo de vida en diciembre se ubicó en 141%, después de alcanzar 144,2% en noviembre.

El Gobierno bolivariano culpa a la especulación de los empresarios la inflación descontrolada, pero críticos a la administración de Nicolás Maduro y economistas señalan que la aceleración de los precios se debe al modelo de controles.

En el último trimestre de 2018, la inflación mensual siempre se mantuvo por encima de 140 por ciento, pero las tasas fueron ligeramente menores al récord de 233,3 por ciento de inflación de septiembre, la mayor en el año, según la medición del Congreso. Los parlamentarios atribuyen la ligera desaceleración de los últimos meses a una menor devaluación en la tasa de cambio no oficial por los esfuerzos que ha hecho el gobierno para frenarla.

"Eso lo único que provocó es también un encarecimiento de la vida en moneda extranjera", apuntó el diputado Alvarado.

"Lamentablemente cerramos un año 2108 con una inflación, que afecta el bolsillo de los venezolanos, de 1.698.488,2%", dijo a periodistas Rafael Guzmán, integrante de la comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional.

Según el FMI la economía, que se redujo a la mitad durante el gobierno de Maduro, se contraerá 5% en 2019, y la hiperinflación alcanzará 10.000.000%. "Lo que el 1 de enero costaba un bolívar hoy cuesta 17.000 bolívares", graficó Guzmán, lamentando que el salario mínimo en Venezuela sea equivalente a unos cuatro dólares en el mercado negro, en un país donde rige un férreo control de cambios.

Los alimentos sufrieron un alza de 123% en diciembre, mientras que el transporte subió 167%. Guzmán calificó como "una tragedia" la situación, responsabilizando al gobierno de Maduro, quien asumió ayer un segundo mandato en medio de la peor crisis económica de la historia reciente del país petrolero.

"Me comprometo a realizar los cambios que hacen falta en Venezuela para poder hacer realidad los sueños de nuestro comandante (Chávez), para seguir avanzando en la prosperidad económica", prometió en Twitter Nicolás Maduro ayer, antes de jurar a su cargo ante el Tribunal Supremo de Justicia.

Ministro de Defensa pidió la renuncia del presidente 

El Ministro de Defensa de Venezuela, Vladimir Padrino López, le pidió al gobernante Nicolás Maduro que renunciara, advirtiéndole que de no hacerlo sería el general el que abandonaría el cargo, reportó el miércoles The Washington Post citando una fuente de la inteligencia estadounidense.
El Post, que cita a un oficial de inteligencia estadounidense que habló bajo la condición del anonimato, señala que, sin embargo, Padrino López todavía no ha cumplido su amenaza.
La noticia trasciende poco después de que Maduro jurara ayer su segundo periodo de seis años después de ganar los controvertidos comicios de pasado mayo, a los que no se presentó el grueso de la oposición que consideraba fraudulento ese proceso o porque sus principales líderes estaban inhabilitados o presos.
El martes y en su primera sesión del año tras su instalación, el Parlamento venezolano, de mayoría opositora, pidió el respaldo del pueblo y de los militares para avanzar en una transición política y cesar la “usurpación” en el poder de Maduro.
Los militares son la columna vertebral de Nicolás Maduro en Venezuela.
El presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Juan Guaidó, remarcó que el Legislativo precisa del respaldo de todos los sectores para lograr “las condiciones para un gobierno transitorio y nuevas elecciones dentro del marco de la Constitución”.
“Por eso le hablamos a los militares, a la base política del (gobernante) Partido Socialista Unido de Venezuela, por eso le hablamos al pueblo de Venezuela porque necesitamos de su participación”, afirmó Guaidó.
Los militares venezolanos anticiparon que no escucharán el llamado del Parlamento y prometieron a Maduro “su irrestricto apoyo y lealtad absoluta” ante su nuevo mandato, que la oposición insiste en catalogar como ilegal.
Padrino leyó un comunicado junto a una parte del Alto Mando militar en el que además rechazó el “entreguismo” por el que acusó a dirigentes opositores, a los que señaló como traidores a la patria por presuntamente alentar actos hostiles contra el Gobierno chavista, en el poder desde 1999. La oposición y varios países anunciaron ayer que no reconocerán a Maduro como presidente.

Argentina desconoce a Maduro 

El Gobierno argentino salió ayer a “desconocer la legitimidad” del mandato iniciado por Nicolás Maduro, ratificó su pleno reconocimiento de la Asamblea Nacional de Venezuela “como único órgano democráticamente electo” en ese país, y además resolvió prohibir el ingreso al país de funcionarios “del régimen venezolano”.
A través de un comunicado de la Cancillería, el Gobierno fijó su posición horas después de que el presidente Mauricio Macri afirmara, a través de Twitter, que “Venezuela vive bajo una dictadura” y que Nicolás Maduro “intenta burlarse de la democracia”.
En este contexto, el documento de la Cancillería da cuenta de que la Unidad de Información Financiera (UIF) “emitirá un alerta al sector financiero y bancario sobre los riesgos de realizar operaciones con empresas públicas venezolanas o controladas por el Estado venezolano”.
“No importa cuántos trucos intente (Maduro) para perpetuarse en el poder, su investidura como Presidente ahora carece de la autoridad de las urnas y también de credibilidad internacional”, afirmó Macri, y agregó: “Su poder no es auténtico, aunque trata de escabullirse en la victimización. Maduro se presenta como el presidente perseguido. Pero él no es la víctima, Maduro es el victimario”.
El Palacio San Martín informó que el gobierno argentino desconoce la asunción de Maduro, la cual -dice- “resulta del proceso electoral cuya legitimidad fuera oportunamente desconocida por la República Argentina”.