El tren que podía tomarse River para acercarse a Racing lo aprovechó Defensa y Justicia, que ganó en el Monumental, extendió su invicto en la Superliga y se anima a soñar en grande: quedó a sólo tres puntos del líder Racing.
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El tren que podía tomarse River para acercarse a Racing lo aprovechó Defensa y Justicia, que ganó en el Monumental, extendió su invicto en la Superliga y se anima a soñar en grande: quedó a sólo tres puntos del líder Racing.
Después de todo lo que significó para River la conquista de la Copa Libertadores ante Boca, el equipo de Marcelo Gallardo debía cambiar el chip y dar vuelta la página. Porque el regreso del campeón, el primer partido oficial de 2019 le daba la chance de empezar a recortar distancia con Racing y tratar de pelear hasta el final la Superliga.
Pero se encontró con un rival muy bravo y aceitado. Alcanza con mencionar que Defensa y Justicia es el único invicto del certamen y que no pierde desde el 5 de mayo de 2018 cuando cayó ante Newell's.
Pero más allá de los datos duros, el equipo de Sebastián Beccacece tiene una idea aceitada y eso se notó en el Monumental. No lo amedrentó el marco ni enfrentar al monarca del continente. Defensa fue y jugó. Hizo lo suyo.
Cuando Matías Rojas la clavó de zurda y de tiro libre contra el palo derecho de Armani (pudo haber hecho más el arquero) el equipo visitante ya había tenido las dos chances más claras del partido, pero en ambas había fallado en la definición Nicolás Fernández.
River manejó la pelota pero sin brillo. Sólo generaba peligro cuando Juanfer Quintero encaraba de izquierda hacia el centro y trataba de filtrar un pase para poner a Borré o Pratto de cara al gol.
Fueron los dos delanteros los que armaron la mejor jugada del primer tiempo, ya cuando el reloj estaba por marcar el final. Tras una doble pared exquisita en velocidad, el Oso le sirvió el gol al colombiano, que mano a mano con Unsain definió mal y se perdió una situación inmejorable.
En el segundo tiempo el escenario cambió: Defensa retrocedió varios metros y ya no fue aquel equipo que marcaba presencia en campo contrario. Entonces River empezó a empujar.
Sin muchas ideas, con Juanfer muy lejos de los metros decisivos y con Borré fastidioso, sin la claridad de otros días. Pero así y todo el equipo de Gallardo iba poblando en bloque el área de Ezequiel Unsain.
Pero estuvo impreciso Ni siquiera los tres cambios juntos (entraron De la Cruz, Mayada y el pibe Beltrán) le sirvieron para romper el molde.
Y Defensa hizo honor a su nombre. Se aferró a un triunfo histórico. Y si de historia se trata, el equipo de Baccacece no quiere despertarse de su sueño: quedó a tres puntos de Racing y el viernes cuando reciba a San Lorenzo puede trepar a la cima de la Superliga. Nada más y nada menos.