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16 de Abril,  Jujuy, Argentina
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Qué velozmente va pasando este enero..!

Lunes, 21 de enero de 2019 01:02
RUBEN RIVAROLA: Unidad primero
GUSTAVO BOHUID. Atacado sin sentido
ALBERTO MATUK. Consejo económico y social
LUIS D´ELÍA. Ningún favor a Milagro Sala

Enero se está yendo velozmente entre noticias que aceleran los tiempos. La locura se ensaña con Venezuela. Los dos presidentes Nicolás Maduro el usurpador del poder y Juan Guaidó, el alterno elegido por los legisladores, llevan al país por un espiral descendente de impredecible final. El joven Guaidó -detenido y liberado rápidamente por el régimen en un operativo aparentemente surgido de una confusión- busca acelerar las contradicciones del régimen chavista y colecta apoyos de los países del mundo, entre ellos EEUU, cuyo presidente Donald Trump se encuentra en su salsa imaginando una intervención al país caribeño. Maduro tuvo un episodio de mística alienación: dijo -y no en tono de broma- en un solemne discurso ante cuerpos especiales de las fuerzas armadas bolivarianas, que había viajado al futuro y tras comprobar que todo iba a salir bien, regresó para contarlo. Ni una sonrisa. Sólo gestos adustos y ceremoniales. Tal vez por eso, un grupo de oficiales dijo en televisión que madura un quiebre interno entre los militares. Peligroso síntoma de un futuro diferente al que vio el presidente chavista.

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Enero se está yendo velozmente entre noticias que aceleran los tiempos. La locura se ensaña con Venezuela. Los dos presidentes Nicolás Maduro el usurpador del poder y Juan Guaidó, el alterno elegido por los legisladores, llevan al país por un espiral descendente de impredecible final. El joven Guaidó -detenido y liberado rápidamente por el régimen en un operativo aparentemente surgido de una confusión- busca acelerar las contradicciones del régimen chavista y colecta apoyos de los países del mundo, entre ellos EEUU, cuyo presidente Donald Trump se encuentra en su salsa imaginando una intervención al país caribeño. Maduro tuvo un episodio de mística alienación: dijo -y no en tono de broma- en un solemne discurso ante cuerpos especiales de las fuerzas armadas bolivarianas, que había viajado al futuro y tras comprobar que todo iba a salir bien, regresó para contarlo. Ni una sonrisa. Sólo gestos adustos y ceremoniales. Tal vez por eso, un grupo de oficiales dijo en televisión que madura un quiebre interno entre los militares. Peligroso síntoma de un futuro diferente al que vio el presidente chavista.

Malas señales

En Colombia, el casi desaparecido Ejército de Liberación Nacional, (ELN), resucitó con un atentado explosivo feroz en las puertas de un liceo militar. El acto conducido por un suicida en una auto bomba dejó 22 muertos y más de 70 heridos graves. El presidente Iván Duque llamó a la unidad de las fuerzas democráticas colombianas para enfrentar la difícil actualidad y el futuro que aparece complicadísimo. En México, una toma clandestina en un ducto de gasolina de la petrolera Pemex, ocasionó más de 70 muertos y decenas de heridos. Los primeros informes lo atribuyen al estado de necesidad de la gente y a la incapacidad de las fuerzas de seguridad para controlar los desbordes. El presidente Andrés Manuel López Obrador está jaqueado por la situación. En Latinoamérica se encienden luces de alerta y los gobiernos deben prepararse para eventuales rebrotes indeseados que pueden generar las crisis político/económicas.

Doloroso, pero real

En el país, como en todos los veranos de un año electoral, la clase dirigente puso prolijamente a un costado el abordaje de la situación económica crítica, y enfocó los movimientos políticos, que entre roscas de diferente nivel, avanzan hacia las urnas. El Gobierno, agradecido. También yuda al Gobierno que el dólar permanece calmo entre las dos bandas de flotación y que el riesgo país mostró un sensible descenso desde el cataclismo de 832 puntos a los tranquilos 672 del viernes. Pero justo al lado, los datos confirmados de la inflación 2018, 47,6% (la más alta desde 1991), y la caída de la producción industrial (casi un 10% interanual a Diciembre), y la alarmante retracción del consumo, inclusive con el nivel de gastos del turismo forzado por la caída del peso a circular mayoritariamente dentro de los límites nacionales, contrastan con los números optimistas. Para colmo, hubo dos noticias desalentadoras: el FMI "recomendó" subir cinco años la edad jubilatoria y reducir las asignaciones a la clase pasiva para contener el déficit previsional. Y al mismo tiempo "sugirió" triplicar las retenciones a las exportaciones para cerrar el déficit fiscal. Poco o nada, ayudaron las expresiones del ministro de Hacienda Nicolás Dujovne, que con una radiante sonrisa dijo acerca de la marcha de la economía, en conferencia de prensa: "Hemos cumplido con las metas del Fondo". Antes decía que las durísimas metas eran de nuestro país, o al menos, de nuestro gobierno. Hoy, ya ni se guardan las formas y se acepta explícitamente que las líneas y las órdenes bajan directamente del FMI. Doloroso, pero real. Ojalá, entonces, que el Fondo acierte y que este año llegue mejor.

"Ofi y opo"

La política propiamente dicha mantiene a Cambiemos en un intento por evitar el desgranamiento de las elecciones provinciales, aunque ya son diez los estados que se alejan de compartir suerte con los referentes nacionales. La última provincia que se sumó es San Luis y eligió el día 15 de junio. Siguen en capilla Buenos Aires, la más grande y Jujuy, la más radical. El peronismo -o por mejor definirlo, el "panperonismo"- sigue sin que aparezca la figura esperada. La grilla de largada semeja un caleidoscopio donde se acomodan -a los codazos- un conglomerado tan variado como pintoresco: Felipe Solá, Miguel Pichetto, Juan Urtubey, Roberto Lavagna, Agustín Rossi, Juan Schiaretti, Alfredo Olmedo, Guillermo Moreno, Axel Kicillof, Marcelo Tinelli, Sergio Massa y Daniel Scioli, otro que está de vuelta favorecido por los espacios vacíos que Cambiemos genera y regala para que los opositores le mastiquen las esperanzas. Es tal la dispersión, que todavía queda espacio para todo el que quiera arrimarse, con una chatura de índices en las encuestas que lleva a pensar y en las escasas posibilidades de esta generación entusiastas que ni siquiera son capaces de unirse para sobrevivir. Mirando y esperando, con un perfil acotado y con tibios mensajes que pretenden hacer creer que ha mutado de sultana en "leona herbívora" con perfil de estadista, transcurre Cristina Elisabet Fernández de Kirchner. Ella es la obra maestra política del macrismo, y la mejor posicionada, la dueña de un compacto caudal de votos, que aunque si bien mantiene su techo muy cerca de su piso, es la que ninguna de los demás alcanza, a la que todos necesitan y a la que todos temen. El caso es que sin ella nadie llega, y con ella son muchos los que no quieren llegar, conscientes que deberán aceptar las condiciones que el cristinismo imponga, cuando la jefa se saque la piel de cordero.

Encuesta de Isonomía

La última encuesta de la consultora Isonomía, que supo casi acertar en el 2015 y el 2017, conocida el viernes levantó el ánimo de Mauricio Macri. Cabe aceptar que hay encuestas para todos los gustos y paladares, pero la que nos ocupa, señala que en el sondeo realizado hasta el 28 de diciembre en todo el país, el Presidente tiene una intención de voto del 37%, CEFK 29%; Sergio Massa 12%; Juan Urtubey 7%; Nicolás del Caño 5%. Pero siguiendo el evangelio "duranbarbiano" traen más esperanzas las cifras por el absurdo: la imagen negativa de CEFK llega al 63% y la de MM al 45%. La leve mejora del oficialismo sólo asegura la llegada de ambas figuras a un posible balotaje y muestra el desconcierto del electorado, y que de continuar todo así, aparentemente deberá ir resignándose elegir lo menos malo y no lo mejor posible, entre la oferta disponible. Pero, claro, es temprano aún. Habrá que esperar por lo menos, la capacidad de maniobra de la oposición para zafar de su desconcierto y conocer las cartas en la manga que el oficialismo seguramente tirará sobre la mesa, a medida que se aproximen agosto y octubre, según la economía y el humor social se lo indiquen. Porque algunas cartas sorpresa, se supone, deben tener...

Política en vacaciones

En Jujuy, el verano también puso el motor a regular. El oficialismo no quiere ni hablar del adelantamiento de las elecciones, aunque sea el tema dominante en todas las conversaciones. Ocurre que salvo el gobernador Morales y un selecto puñado de cercanos colaboradores, nadie sabe a ciencia cierta cuál será la definición final. Cada funcionario y legislador tiene su opinión, pero nada más que eso. Y se cuidan de decirla en público, no vaya a ser cosa que después el GM diga lo contrario y queden pedaleando en al aire. El temor es comprensible. El peronismo está trabajando. Insólito, pero en enero, y en vacaciones, no deja de mantener reuniones, comidas que van desde bien regados asaditos hasta las populares choripaneadas. El que no se cansa de marcar la cancha es el presidente Rubén Rivarola. Su prédica apunta a instalar con urgencia una corriente de unidad y tolerancia entre los múltiples sectores del PJ. Y también a pedirles a los “adelantados que ni hablen de candidaturas si antes no logran fortalecer la herramienta con la que concurrirán a las elecciones. RR insiste en una amnistía, y en un diseño electoral interno con elecciones para todos los cargos electivos. Él mismo resignó la vocación de pelear por la gobernación en nombre del justicialismo (algo que había anticipado durante la contienda electoral pasada), para priorizar lo primero. Valga la redundancia, porque entiende que sólo la unidad del PJ le dará las condiciones para arrimarse al poder, aprovechando los talones de Aquiles que el oficialismo está mostrando últimamente. El diputado Alberto Matuk suscribió la posición hace unas horas con claridad: exigió internas al partido y fue muy claro: la cuestión “es urgente si queremos tener chances electorales” diagnosticó, y lo reafirmó mostrando su interpretación del Gobierno de Cambia Jujuy: “es autoritario, le falta gestión y carece de prácticas democráticas”, analizó con dureza. Y completó su pensamiento abogando por la urgente conformación de un consejo social y económico que se aboque a desmenuzar la realidad provincial y a sugerir vías de acción.

Otro peronista que cobró presencia entre sus pares diputados y sindicalistas, es Pedro Belizán. El titular de Luz y Fuerza trabaja con los referentes de los gremios estatales provinciales en una convocatoria amplia del arco gremial para apurar un plenario que exija al Gobierno la reapertura de paritarias y otras reivindicaciones que permanecen en stand by. Posiblemente mañana se concrete esa reunión previa que marcaría el comienzo de la agenda 2019 con un plan de lucha del sector estatal.

Sentencia y piletazo

Dos noticias dominantes sacudieron Jujuy. Naturalmente la primera fue el final del juicio de “Pibes Villeros” y las condenas a los involucrados. Los coletazos de esta semana fueron declaraciones de la señora Milagro Amalia Ángela Sala de Noro, principal inculpada. Reiteró su inocencia, y volvió a izar la bandera que viene levantando desde el comienzo de su tránsito por los pasillos judiciales: “Nos hacen esto porque somos negros, pobres y coyas”, lanzó. Ese argumento fue perdiendo fuerza a lo largo de tres años. Hay mucha gente jujeña -la mayoría- de piel oscura, pobre -y muy pobre-, y orgullosamente coya, que de ninguna manera se sintieron ni se sienten identificados con los procedimientos de los grupos tupaqueros que condujo la señora Sala y que obviamente rechazaron y rechazan la pretendida discriminación. Para agregar más desaguisados a estas posiciones, el “piletazo” a favor de la diputada del Parlasur no asumida, en el Obelisco porteño, quedó como otro gol en contra. Poco más de doscientas personas armaron piscinas de plástico remedando la ocupación de la plaza Belgrano del 2016 y en homenaje a las piscinas que la Tupac construyó en diferentes barrios jujeños (hecho que siempre destaca como sobresaliente y muy bueno, tanto como lamentable su actual abandono). Notables como Amado Boudou, Martín Sabatella y Eugenio Zaffaroni solamente arrimaron motivos para acrecentar la grieta que aleja a la Tupac de la sociedad, y la actuación estelar de Luis D’Elía, metido en un piletín sosteniendo una pancarta, terminó de convertir un reclamo de libertad en una caricatura patética y grotesca de un homenaje. Que le hizo mucho daño a la Tupac y a su jefa.

¿Y los desafueros?

Otro problema derivado del final de ese juicio, lo tiene en sus manos el oficialismo jujeño: uno supone que la fuerte expresión de satisfacción -casi de alegría- del gobernador Gerardo Morales, al conocer el fallo condenatorio a Milagro Sala y el resto de los tupaqueros, debería ser inmediatamente recogido por los legisladores de sus bloques parlamentarios, y reflejado en el pedido de una sesión especial para terminar en la Legislatura provincial, con los fueros de la diputada Mabel Balconte y en el Concejo Deliberante de San Pedro, con los de la concejal Marcia Sagardia. El problema surge toda vez que al estallar el enfrentamiento entre el GL y MS, ambas legisladoras abandonaron sus bloques y sus orígenes tupaqueros, declararon en contra de Sala y se cobijaron bajo el ala del oficialismo. Ese oficialismo las protegió, les mejoró su estatus social y público, pero hoy, la definición con que el GM cerró el juicio, suena a orden terminante que no parece tener posibilidades de ser disimulada hasta el 10 de diciembre, fecha de expiración de los mandatos.

Pausa para pensar

El otro tema obviamente es el de la nena de 12 años violada y embarazada en San Pedro que culminó con el parto inducido a través de una cesárea. Será un caso testigo para el futuro. Por ahora permanecen latentes acusaciones cruzadas e intentos viles de aprovechamiento politiquero, no hacen más que degradar los buenos intentos de una sociedad por modernizar sus principios y sus contenidos. Además de la feroz negación de la buena con que muchos actores debieron moverse en la nebulosa legal, ya aparecieron denuncias parcializadas, búsqueda de culpables y absurdos pedidos de renuncias del Ministro de Salud Gustavo Bohuid y sus colaboradores. Todo tan ridículo y apresurado que se pierde en el bosque de las inexperiencias sobre un caso sin antecedentes, donde los enormes vacíos jurídicos y la ausencia ominosa del sendo común sugieren que el silencio, la observación y un debate   meduloso y desapasionado serían lo único aconsejable en este momento.

Así, como para que se lo recuerde diferente a todos los otros, este enero se va terminando velozmente.