Todas las organizaciones de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura) abrirán sus puertas, sus contactos y su colaboración con el "Hogar San Roque" de Jujuy.
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Todas las organizaciones de la Unesco (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la ciencia y la Cultura) abrirán sus puertas, sus contactos y su colaboración con el "Hogar San Roque" de Jujuy.
En un momento en que el mundo está revuelto como siempre, el propio país y la provincia se debaten en situaciones de conflicto y de posiciones encontradas, el logro del "Hogar San Roque", que fue declarado miembro de honor del Consejo Internacional de las Artes, es un bálsamo para el alma, un mimo al corazón.
En realidad, es una distinción personalizada en la figura de Gabriela Baduzzi, fundadora de ese hogar y quien desde hace más de 20 años, consagra sus mejores esfuerzos a rescatar, cuidar, y recuperar perros abandonados, ofrecerles un lugar donde vivir con dignidad, acceder a tratamientos veterinarios, a los que una vez fortalecidos, les buscan un hogar adoptivo.
Gabriela es muy conocida en Jujuy.
Se la suele ver los fines de semana o los días feriados, en las esquinas de la peatonal, acompañada por algunos colaboradores mostrando a sus perros, cachorros, jóvenes o ya viejitos, sanos, desparasitados, bien alimentados y listos para que cualquier jujeño los adopte y les ofrezca un hogar, donde además de su comida de cada día, reciban el amor y la contención de una caricia, el abrigo en las noches frías y el agua fresca en los días tórridos.
Ellos, los animales más nobles y mejores amigos, devuelven su cariño incondicional, su acompañamiento y su ternura.
Se la puede ver a Gabriela Baduzzi, en todos los medios de comunicación solicitando colaboración para mantener cientos de perros en situación de calle que encuentran cobijo en el "Hogar San Roque".
La recordarán seguramente, pidiendo moderación a los que practican la pirotecnia, en los días de fiesta, en salvaguarda de los finos oídos de los animales que sufren las explosiones que los asustan, los desorientan y muchas veces, terminan con sus frágiles vidas.
Ahora, Gabriela, seguirá pateando las calles y fatigando cámaras y micrófonos en defensa de sus peluchines solitarios y abandonados.
Pero ya no estará tan sola. Su tesón tuvo premio. Su trabajo trascendió las fronteras de Jujuy y ahora, ojalá, los nuevos contactos que tendrá, el universo solidario mundial donde la han invitado a participar, seguramente le allanará algunos caminos. Y a los jujeños, nos llena de orgullo, saber que un amor tan desinteresado como es el que se profesa a los animales, todavía puede tener un aplauso y merecer una recompensa. Ella lo sabe: también será más compromiso y más esfuerzo. Pero, Gabriela, seguro, está lista para hacerse cargo. Bravo, Gaby, y gracias!.