21°
25 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Peces de Londres están "re locos" por exceso de cocaína en el río

Los investigadores observaron que los seres acuáticos del Támesis se mostraban “hiperactivos”. El estudio dejó en evidencia las adicciones de los habitantes. 

Jueves, 24 de enero de 2019 18:44

 El río Támesis es el más grande e importante de Inglaterra y divide a Londres en dos partes (la mitad norte y la mitad sur), además de ser su principal fuente de abastecimiento de agua. En un estudio de rutina sobre la fauna del agua, los investigadores descubrieron algo insólito.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

 El río Támesis es el más grande e importante de Inglaterra y divide a Londres en dos partes (la mitad norte y la mitad sur), además de ser su principal fuente de abastecimiento de agua. En un estudio de rutina sobre la fauna del agua, los investigadores descubrieron algo insólito.

Al notar que el comportamiento de las anguilas en comparación con otras, era raro, les realizaron estudios y determinaron que los animales tenían altos niveles de cafeína, cocaína y benzoilecgonina, drogas que estaban acumuladas especialmente en el cerebro, músculos, branquias y otros tejidos de estos peces.

Los análisis de los investigadores comenzaron a principios de 2015, cuando se observó que “la cocaína arrojada en los ríos hace que las anguilas, críticamente en peligro de extinción, se vuelvan ‘hiperactivas’, por lo que su supervivencia se ve amenazada”, y continúan realizándose en forma constante.

Según explica el informe, “el cuerpo humano no metaboliza todas las drogas que ingiere, por lo que los residuos de cocaína, anfetaminas y éxtasis se han introducido en lagos y ríos europeos, sobreviviendo a las plantas de tratamiento de aguas residuales y terminando en el medio ambiente“.

Los animales consumen la droga tras el ingreso de los desechos humanos al río, provocando que “el músculo esquelético de las anguilas tenga evidencia de lesiones graves, incluyendo ruptura e hinchazón muscular, que no sanan incluso después de 10 días de haber sido sacadas de las aguas contaminadas con la droga”.

Por lo tanto, la supervivencia de las anguilas se ve afectada, ya que, además, sufren de un aumento de los niveles de cortisol que provocan la pérdida de grasa y no permiten la reserva necesaria para nadar y migrar a través de los océanos para reproducirse. Según la investigación, las anguilas se expusieron a 20 mil millonésimas de un gramo de cocaína por litro de agua durante 50 días.

En el informe, se explica que en los ríos también pueden encontrarse otras sustancias tóxicas como morfina, pesticidas, antibióticos y metales pesados que combinados podrían tener efectos mucho más negativos en estos animales. "Por lo tanto, los daños que una anguila salvaje podría experimentar dependen del tipo de contaminación del curso de agua, que está relacionada con las actividades humanas circundantes", concluye.