Pues sí. Es la pregunta que nos hacemos detrás de esta columna. Somos fanáticos de la música clásica y a la vez hacedores de música: cantante profesional y músico profesional. La ópera y el canto son una forma de ganarse la vida en el mundo, es una profesión como todas pero quizás más en Europa que en otras partes del mundo.
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Pues sí. Es la pregunta que nos hacemos detrás de esta columna. Somos fanáticos de la música clásica y a la vez hacedores de música: cantante profesional y músico profesional. La ópera y el canto son una forma de ganarse la vida en el mundo, es una profesión como todas pero quizás más en Europa que en otras partes del mundo.
Lo cierto es que el amor por la voz humana ha desarrollado diferentes de expresiones musicales y vocales. Desde la ópera china, que nada tiene que ver con la ópera tal y como la conocemos, nacida en las cortes italianas durante el renacimiento para diversión de los nobles hasta el folklore, el jazz y el pop, dejando de lado claro, los gustos y la mejor o peor interpretación o técnica.
No nos detendremos a juzgar ni decidir lo que es de preferencia personal pero sí podemos decir que a veces, por ignorancia o dejadez decimos que algo no nos gusta por el sólo hecho de no conocerlo o en este caso, de no escucharlo con detenimiento. Sólo se puede amar (u odiar) lo que se conoce y este dicho vale para todos los ámbitos de la vida, no sólo en los gustos personales.
La voz humana es sin lugar a duda el más personal de los instrumentos, pues no hay dos voces iguales en el mundo, pues cada voz tiene un color particular y cuando interpreta canciones, los sentimientos y la experiencia que se vuelca a través de esta es única. No hay dos personas que sientan de la misma forma y que lo expresen en el canto de forma idéntica.
Algunos dicen que es el instrumento más perfecto, pues pone en música las palabras. Esto nos lleva a reflexionar, pues aunque los instrumentos se toquen a la perfección y hasta parezcan hablarnos, sólo la voz humana puede articular realmente palabras y con ellas, los sentimientos que las envuelven y que la hacen el más personal de los instrumentos, el más individual y rico.
Pero volviendo a la pregunta si la ópera es popular o no, podemos preguntarnos qué significa ser popular. Seguramente pensaremos que es algo querido o practicado por muchos. Si es así, ¿conocemos algo de la ópera? Pues quizás más de lo que nos imaginamos….. A ver, entre las películas que hemos visto en la televisión, el cine o streaming: ¿hay alguna aria de ópera? Por cierto, aria es la “canción“ que canta el cantante de ópera y que tiene un texto teatral, pues la ópera es el teatro en música, ya sea comedia, drama o tragicomedia, como una peli!
Los más memoriosos recordarán “Mujer bonita” con Julia Roberts y Richard Gere, la escena donde visitan la ópera y escuchan “La Traviata”. También la película “Madama Butterfly“, historia de espías británicos y chinos durante la Guerra Fría.
Pero para los jóvenes y curiosos, vamos a comentar sobre la película “Bohemian Rhapsody“, cinta dedicada al grupo Queen y en especial a la voz líder del grupo: Freddy Mercury. Esta película se estrenó en diciembre de 2018 y tuvo éxito por la excelencia y realismo con que se la realizó.
Mercury nació como Farrokh Mulsara en Zanzíbar, Africa en 1946, que era protectorado británico en su época. A los dieciocho años se muda con su familia a Londres y allí empezó a tener contacto con la música y se hizo admirador de Pink Floyd, The Who, The Rolling Stones y Led Zeppelin.
Pero, ¿qué tiene que ver el rock con un arte como la ópera? Pues el rock británico y en especial Queen tiene un sonido característico. La voz lírica, si se nos permite usar este término, de Freddy Mercury se debe a la devoción que tenía por la ópera y en especial por las voces femeninas.
Tras escuchar a la ya difunta Montserrat Caballé en Nueva York quiso conocerla de inmediato. Se conocieron en Barcelona en 1987 y se pusieron de acuerdo para grabar juntos una canción que la diva catalana le había pedido: una canción para su ciudad natal, Barcelona.
Esta obra combina elementos de la música pop y rock con la ópera, como los coros y la voz de la Caballé haciendo vocalizaciones y dando su mejor agudo al final de la canción. Pronto se convirtió en el himno oficial de las Olimpiadas de 1992, opacando las galas líricas que se hicieron en el campo olímpico y donde grandes estrellas españolas como Plácido Domingo y Teresa Berganza interpretaron arias y dúos de óperas famosas, que seguramente nuestro lector conoce como el “Brindis“ de la Traviata, la “Barcarola“ de los Cuentos de Hoffmann y la “Habanera” de Carmen.
Es así que el nombre de Montserrat Caballé y la ópera como género se empezaron a hacer populares entre el público de Freddy Mercury. Gente que jamás había escuchado este género empezó a preguntarse y explorar entre cassettes y CD s para saber de qué iba.
Pero no sólo el trabajo de dos estrellas como Mercury y Caballé hicieron popular el género cantado. Ya Queen había publicado el álbum “A night at the opera“ (“Una noche en la ópera”) en 1975.
Lector: ¿tienes alguna aria de ópera favorita? ¿Qué emociones te hace sentir?