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Venezuela y el Sistema

Lunes, 28 de enero de 2019 10:35

 Como nuestro querido lector lo sabe, tratamos de acercar la actualidad de América y del mundo desde una perspectiva cultural, centrándonos en la música y haciéndolo de una forma amena.

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 Como nuestro querido lector lo sabe, tratamos de acercar la actualidad de América y del mundo desde una perspectiva cultural, centrándonos en la música y haciéndolo de una forma amena.

 El mundo cambia constantemente y cada segundo suceden hechos naturales, políticos, sociales y culturales que impregnan de movimiento, giros y cambios con una energía disparada hacia todos lados y cuyas consecuencias no se miden, al menos aquella que viene de la naturaleza y que no podemos controlar.

 En el mundo los cambios políticos traen aires nuevos a la situación política internacional. Comenzando en una Europa donde los aires populistas siguen ganando poder, paralelamente con los Estados Unidos, las soluciones fáciles y a veces poco meditadas y menos lógicas llevan a los electores a decidirse por un gobierno que les promete el oro y el moro con soluciones fáciles de entender y, para los electores de más experiencia o más conocimiento de la historia y del mundo, sospechosas y poco realizables o peligrosas, porque en el pasado esas medidas causaron guerras.

 La desconfianza de las uniones han llevado al Reino Unido a un plebiscito donde han elegido dejar la Unión Europea, que a más de contentar a un grupo de gente que no quería tener extranjeros y pagar ciertos montos a la Unión, va a traer quizás peores consecuencias de las que imaginaban, pues muchos británicos están afincados en varios países de Europa, donde trabajan y tienen familia. También muchos jubilados ingleses pasan sus vacaciones en España, donde el sol bendito y el agua mediterránea cura sus tristezas, su falta de clima benigno y sobretodo los precios accesibles en la gastronomía y actividades de ocio. Quizás les hará falta una visa y una larga cola en los aeropuertos.

 Por otro lado el avance del populismo en Alemania lleva a investigar sobre partidos  populistas como el AFD, un partido de ultra derecha pero en cuyo origen no lo era y también en Francia hemos visto las catástrofes de París, como las  revueltas que se veían antes en San Salvador de Jujuy, con quemas de ruedas, coches pero con mayor repercusión social y que según el presidente, fue convocado por sectores políticos populistas.

 En América Latina hemos visto cómo algunos países tienen nuevos gobiernos, criticados, aceptados y rechazados. Brasil y Venezuela, dos ejemplos muy recientes.

 Brasil tiene un nuevo presidente muy polémico, con grandes detractores y con escándalos por su forma reaccionaria de ver la vida, negando derechos a las minorías, que quizás no lo sean, y cuya sanción en la comunidad internacional ha sido inevitable.

 Los hechos recientes en Venezuela, con dos presidentes y una división del mundo, apoyando a cada uno nos recuerdan los tiempos donde existieron dos papas, uno en Roma y el otro en el sur de Francia.

 Pero más allá de la identificación política y claro, emocional, podemos destacar puntos culturales de gran importancia de Venezuela, sobretodo en el ámbito de la música clásica, que es el cometido de esta columna semanal y a la que queremos conectar con la actualidad mundial.

 El Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles es un sistema de educación y práctica musical que fue fundada por José Antonio Abreu, una de las figuras más influyentes del siglo XX latinoamericano.

 Este sistema se ha reproducido en más de cuarenta países en Europa, África, Oceanía, Asia y claro, nuestra América. Este magnífico sistema ha llevado a instrumentistas, jóvenes músicos venezolanos y directores de orquesta a tocar y dirigir en las mejores orquestas del mundo, como el caso del director venezolano Gustavo Dudamel.

 El sistema sin embargo también ha sufrido por la forma de llevar el gobierno y la economía del país donde se originó, llevando así a dividirse entre los jóvenes músicos, algunos hasta terminando en el exilio indefinido al no compartir las ideas de Maduro, cuya política y forma de gobernar está llevando a su país a la situación en que actualmente la vemos.

 Grandes artistas venezolanos han llevado su arte, en la música instrumental y en el canto por el mundo.

 Esperemos que la situación mejore en Venezuela, llevando al país a un bienestar político y económico, justo con su gente y con los electores. Todo sea por el bien de ese país.

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