¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Encuentro de pesebres en Tilcara, recuerdo y magia

Algunos rememorarán la presencia del torito, otros el sonido del charango, las trenzas y los villancicos siempre.
Lunes, 07 de enero de 2019 01:03

TILCARA (Corresponsal). En los alrededores de la plaza, una vecina cuenta que "mi hijo está adorando en el pesebre, andan de invitaciones como si fuera carnaval" pero, llegando a la iglesia, se le oye decir a otro que "se escucha como si fuera Semana Santa". No son sikuris, aunque con redobles y bombos, sino quenas, pero habría que decirle a la vecina que tampoco son trompetas, aunque las dos hileras de la coreografía pudieran confundirnos.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

TILCARA (Corresponsal). En los alrededores de la plaza, una vecina cuenta que "mi hijo está adorando en el pesebre, andan de invitaciones como si fuera carnaval" pero, llegando a la iglesia, se le oye decir a otro que "se escucha como si fuera Semana Santa". No son sikuris, aunque con redobles y bombos, sino quenas, pero habría que decirle a la vecina que tampoco son trompetas, aunque las dos hileras de la coreografía pudieran confundirnos.

DANZA/ EL PESEBRE “JESÚS DE NAZARETH” HACE SU PASO POR LAS CALLES DE LA LOCALIDAD QUEBRADEÑA.

Parece ser que la identidad nos atraviesa a lo largo del año como una marca indeleble en la que pesebres, comparsas y peregrinos se visten con los distintos colores del calendario, pero siempre de un modo similar. La de los pesebres, como todas, fue cambiando con el tiempo. Algunos recordarán la presencia del torito, otros el sonido del charango, las trenzas y los villancicos siempre.

MÚSICOS/ DEL PESEBRE “PASTORCITO QUEBRADEÑO”.

Los pasos de la adoración, dicen, imitan lo que pudiera ser el vuelo de los ángeles alegres por el nacimiento del Niño, y los caramelos en un canasto se reparten generosos. Las invitaciones son de chocolatada, aunque junto a los niños van con botellas de gaseosas, y delante la imagen de Cristo en su cuna de paja, la misma ante la que, a medianoche en la Navidad, cuando su cumpleaños, se cierra los ojos y se piden deseos.

PEQUEÑOS/ EL PESEBRE “NIÑITO RAYITO DE LUZ”.

Los pesebres de los distintos barrios siguen llegando, de todos modos, a la calle Marcelino Vargas, entre la plaza y el municipio, donde el paso redobla su alegría y se muestra con mayor donaire. Acaso para los turistas sea más visible el contraste entre la fe y la cultura, que acá resulta casi obvio, cuando para los vecinos se trama con recuerdos de la infancia, más o menos lejana para cada uno. El 6 de enero, para Reyes, es costumbre tilcareña que los pesebres desfilen todos juntos. Los Reyes pasaron en la tarde y noche previa por cada uno, llevando a los barrios la magia de un cuento oriental que nos contiene y, de alguna manera, nos define, y los ojos de los niños repiten el asombro de una imagen siempre lejana y siempre presente.