¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

24°
23 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

"Habérmelo detectado a tiempo me salvó la vida"

Laura Aybar practica hockey y lleva una vida normal. El año pasado le diagnosticaron la enfermedad.Remarcó la importancia de saber palparse ya que eso le permitió acceder a un tratamiento de forma temprana.
Viernes, 11 de octubre de 2019 01:02

Exactamente hace un año, en octubre del 2018 inició una nueva historia en la vida de Laura Aybar que tiene 27 años y vive en capital. Un nuevo comienzo y una nueva lucha emprendió desde que le detectaron cáncer de mama, supo asimilar la situación, aceptarla y combatirla con mucha actitud.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Exactamente hace un año, en octubre del 2018 inició una nueva historia en la vida de Laura Aybar que tiene 27 años y vive en capital. Un nuevo comienzo y una nueva lucha emprendió desde que le detectaron cáncer de mama, supo asimilar la situación, aceptarla y combatirla con mucha actitud.

La joven practica hockey y zumba, trabaja y también estudia, "el hecho de habérmelo detectado temprano me salvó la vida, me curé, me operaron, me sacaron y estoy terminando mi tratamiento. Es gracias a eso que lo acepté y me controlé", mencionó en diálogo con El Tribuno de Jujuy.

En ese sentido comentó que "no tengo antecedentes familiares, no soy mamá ni tenía problemas de salud, son cosas que se dan. Todo comenzó una noche, me palpé la mama y descubrí algo raro. Había aprendido a palparme en mis controles rutinarios de cada año desde que empecé a desarrollarme".

"Noté un bulto extraño en la mama derecha, a partir de ahí vi que lo que tenía en una mama era distinto a lo que tenía en la otra. Mi primera reacción fue callarme, justo venía el Día de la Madre, no dije nada por unas dos semanas", añadió.

Asimismo, afirmó que "ese fue mi proceso, la vida me decía que era algo malo. Me tomé mi tiempo esas dos semanas para pensarlo bien, yo en ese momento trabajaba y estudiaba para rendir mis materias. Fue duro para mí, en noviembre fui al doctor para que me haga estudios y demás".

Cuando le hicieron la ecografía se notó que algo no estaba bien y el doctor de inmediato la derivó para que le realicen una biopsia. La primera que le practicaron dio de resultado que existían células buenas y malas. Luego le realizaron otra en la que le dieron el diagnóstico definitivo: cáncer de mama.

En diciembre la operaron y tras recuperarse empezó en mayo su tratamiento de quimioterapia. Primero fueron cada 21 días y ahora son semanales, sólo le quedan las últimas tres. Luego le resta la última etapa que es menos intensa que las anteriores.

"Cuando te dan el diagnóstico es lo más difícil, quizás a mí no me costó tanto asimilarlo pero no sabía cómo decírselo a mi familia. Yo me había hecho todos los estudios sola y cuando me dieron el resultado de la biopsia se los dije", aseguró Aybar.

Siguió diciendo que "mi mensaje para pacientes según mi experiencia es que lo mejor es aceptar. Es la única forma que uno pueda asimilarlo, sentirlo y ver qué es lo que quiero. Lo primero es aceptarlo, pero si uno lo niega es mucho más difícil, como le pasó a mi mamá por ejemplo, porque uno oculta el tema y no tiene con quién hablarlo de manera libre para buscar apoyo o contención".

"Es mejor asimilarlo y saber que esto tiene cura, si bien la palabra cáncer tiene una connotación muy negativa esto tiene cura, avanzó mucho la ciencia. Obviamente que uno no quiere pasar por este tipo de tratamientos porque no es un resfrío más, no es algo lindo pero tampoco es que me voy a morir porque tengo esto y menos si hay un control temprano", indicó.

Detección a tiempo

Los controles rutinarios de todos los años hicieron que Laura Aybar aprenda a palparse y detectar si algo no anda bien, por esa razón pudo descubrir a tiempo lo que tenía y recomienda a todas las personas realizarse más controles de salud.

Al respecto señaló que "lo más simple es tocarse, palparse las mamas y las axilas. Es muy importante que todas lo sepan, a mí me pasó que sin ir al médico me di cuenta. Ahí fue cuando supe que tenía que ir al doctor, son muy importantes los controles y la prevención".

“Entreno después de la quimio”

La fortaleza de Laura Aybar y las ganas de superar esta adversidad se sobrepusieron a la enfermedad que no le cambió sus quehaceres diarios.

Por esa razón lleva una vida normal, “todos los cuerpos y organismos son distintos y cada uno acepta la enfermedad de diferente forma. El mito de que vas a estar tirado en la cama todo el tiempo no es verdadero. Yo puedo contar que, por ejemplo, cada lunes después de la quimioterapia me voy a entrenar los lunes y me siento bien para hacerlo”, manifestó.

Más del 75% de las mujeres con cáncer de mama no tiene ningún antecedente familiar de dicha enfermedad.

Continuó diciendo que “no tengo drama con eso, sé de personas que terminaban la quimio y también se iban a correr. Las primeras que supuestamente son las más fuertes y llevan a vómitos u otros malestares tampoco me pasó”. Hay pastillas que te dan “para que no tengas vómitos, dolores, para que no te haga mal a la panza, te dan de todo. Hay medicación para todo, para protegerse, cuidarse, ya no es como antes. Hoy es muy distinto”, añadió.

Parte emocional

SONRIENTE / LAURA ENCARA LA VIDA CON OPTIMISMO

En ese sentido, explicó que “yo no la pasé tan mal, la parte emocional también influye mucho. Agradezco que tuve a mi familia y amigos que están apoyándome todo el tiempo. Aprovechar cada momento, hacer las cosas que a uno le gusta, actividad física, leer un libro, nos hace muy bien con el tratamiento”. “Claro que hay días buenos y malos, pero en los malos hay que tratar de disfrutar lo más que se pueda, de la compañía, la lluvia, el sol, una película, muchas cosas que nos hacen muy bien”, concluyó.