Un malviviente detenido en la ciudad de Palpalá y trasladado a la sede policial después de protagonizar un hecho delictivo, logró darse a la fuga cuando estaba siendo registrado en sede policial.
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Un malviviente detenido en la ciudad de Palpalá y trasladado a la sede policial después de protagonizar un hecho delictivo, logró darse a la fuga cuando estaba siendo registrado en sede policial.
La policía aún busca a dos prófugos desde el pasado mes de agosto cuando se fugaron de la Seccional 61º de El Chingo.
De acuerdo a la información proporcionada a El Tribuno de Jujuy por el jefe de la Unidad Regional Nº 8, comisario inspector Hernán Vargas, el hecho se registró alrededor de las 9 de la mañana en la Seccional 23º de la ciudad siderúrgica.
El malviviente había sido atrapado en esa zona luego de ser sindicado por el padre de una menor como el autor del robo de un celular a la hija.
Una comisión policial luego de un recorrido por toda la zona logró encontrar al ladrón que al observar la presencia policial intentó darse a la fuga siendo aprehendido sobre la ruta provincial Nº 1 en inmediaciones del Paseo de las Flores.
Desde ahí fue trasladado a la sede policial donde al momento de ser registrado agredió a uno de los policías y posteriormente y antes de que los otros pudieran reaccionar saltó por sobre un mostrador y ganó la calles para comenzar una loca carrera por la playa de maniobras de la estación de trenes "General Savio".
Operativo cerrojo
De inmediato se implementó un operativo cerrojo con la participación de varias unidades dependientes de la jurisdicción de la Unidad Regional Nº 8 y luego de realizarse un rastrillaje por el barrio Martijena fue encontrado después de ingresar a una vivienda de ese sector, donde provocó daños en la misma, entre ellos en una puerta y una heladera.
El hombre de unos 27 años fue nuevamente trasladado a la Seccional 23º donde se pudo constatar que contaba con antecedentes por robo y hurtos.
Por disposición del fiscal actuante en esta oportunidad se lo imputó por "robo en grado de tentativa, daño, resistencia a la autoridad y lesiones".
En un primer momento el celular de la joven no aparecía hasta que con la ayuda de otro teléfono se activó el GPS y se descubrió que el mismo se encontraba en poder de la novia del inculpado quien estaba acompañada de una de las hermanas del detenido.
Las mujeres afirmaron que estaban ahí para entregar el aparato.