¿Qué importancia tiene la terapia psicológica en personas víctimas de violencia de género?
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¿Qué importancia tiene la terapia psicológica en personas víctimas de violencia de género?
La terapia para víctimas de violencia es muy importante. Si bien va a depender de cada persona y de cada caso en particular, el acompañamiento a las víctimas es crucial para abordar la situación y sacar de riesgo a quien la padezca.
La terapia psicológica siempre va a ser muy importante a nivel subjetivo, para ir sanando todas esas cuestiones que sucedieron, como te decía, depende el caso, pero en general la terapia siempre termina siendo un espacio en donde uno puede poner en palabras e ir elaborando aquello que ha sucedido.
Muchas veces resaltamos la importancia de denunciar, especialmente en casos de abuso sexual, que no se denuncian mucho por el temor a toda una sociedad que señala o un sinfín de situaciones que suceden.
Siempre hay que buscar hacer la denuncia porque es una manera ya de expresar lo que se vive, de sacar de adentro lo que se vive en el espacio privado. Por ahí muchas víctimas no logran verbalizar lo que viven y esto por ahí termina afectándolas más. La mayoría te dice que cuando logran hacer la denuncia, el solo hecho de hacer ya es muy sanador.
¿Es difícil para la víctima exponer su situación? ¿Cómo es la dinámica de la terapia?
Sí, muy difícil, son personas que han sido lastimadas de alguna manera.
Respecto a las terapias, lo que se hace en cada caso es muy diferente, teniendo en cuenta también que hay muchas corrientes dentro de la psicología y también cada profesional utiliza las herramientas que considere necesarias.
Hay que tener en cuenta también que el acercamiento de la víctima a terapia siempre va a ser de diferentes maneras, ya sea en el ámbito público o privado, por una demanda espontánea o porque alguien la está llevando para ayudarla, también puede asistir porque está derivada, o cuando está judicializado el caso, la llegada al espacio es totalmente diferente.
¿Cómo es el abordaje del tema?
El abordaje particularmente va a ser en función de lo que la persona quiera ir diciendo y contando. Para eso, se tienen que establecer las condiciones necesarias para que la víctima pueda ir armando y transfiriendo su experiencia. Tiene que crearse una alianza de trabajo para que desde allí se pueda ir construyendo.
Tocar el tema va a depender de cada persona, uno como terapeuta no puede exigir nada, teniendo en cuenta lo difícil que puede ser hablar y expresar la situación, es un mecanismo de defensa que uno tiene y eso se va dando en un proceso terapéutico.
¿Son largos los procesos de recuperación terapéutica de una víctima?
La terapia no es de un momento para el otro, básicamente hay que tener en cuenta los tiempos lógicos de la persona y en función de eso se irá evaluando la situación.
Hay situaciones de violencia que no solamente sucedieron por el hecho en sí, sino también porque hay una historia personal, un contexto social que tiene la víctima, que también determinan ciertos patrones o situaciones que van derivando en relaciones violentas de este tipo.
¿Los profesionales deben tener una capacitación en el tema?
Es importante que tanto psicólogos y terapeutas también posean una capacitación en perspectiva de género, porque muchas veces, en algunas ocasiones, pueden ser excelentes profesionales, pero de alguna forma reproducen estereotipos de género y terminan lastimando más a las personas que llegan a las consultas, culpabilizando a la persona, cuando en realidad es algo más macro lo que sucede.
En estas terapias hay cuestiones personales a analizar, por ejemplo, ¿por qué te sostenés en una relación que sabés que no te hace bien?, eso es lo que hay que desentramar, por eso es importante tener perspectiva de género a la hora de hacer estas intervenciones.
¿En los espacios que integra, reciben muchas mujeres pidiendo ayuda?
Sí, la verdad que continuamente llegan casos y pedidos de ayuda. Especialmente muchas mujeres que pasaron situaciones de violencia doméstica, abuso sexual y también violencia institucional, lamentablemente es atroz lo que sucede en violencia política.
También observamos que hubo un fuerte crecimiento en violencia institucional con mujeres trans. El Estado imposibilita el acceso a la educación y sobre todo el acceso a la salud, pero también a una vivienda digna y al trabajo, o por ahí están trabajando y de repente no respetan su identidad de género.
Por lo general, las mujeres que piden ayuda, ¿terminan el tratamiento?
Eso depende de cada persona, es relativo. Quizá si es por una demanda espontánea o porque nació de la voluntad de la propia persona, en el tiempo se sostenga en el trabajo terapéutico. En cambio, muchas veces, cuando una víctima es obligada a asistir a terapia, muchas veces no concluye, eso sí puede ser la diferencia.
De todas formas, que se sostengan en el tratamiento también depende el tipo de terapia, porque hay terapias más breves y otras que son más extensas.
Durante el proceso, muchas veces, las víctimas vuelven a entrar al círculo de la violencia...
Sí, lo que pasa es que en el círculo de la violencia doméstica, por ejemplo, se vive un ciclo. En este ciclo de violencia, continuamente hay una acumulación de tensión, que en algún momento explota, además de la violencia psicológica que se manifiesta continuamente. Luego de esta explosión, la tensión baja y hay como un período de "luna de miel" en donde el agresor promete que nunca más va a suceder.
Muchas veces, las víctimas tienden a pedir ayuda cuando explota esta tensión y puede que dejen la terapia cuando entren en esta tercera etapa, donde le siguen la lógica al agresor que dice que va a cambiar.
Hay que entender también que es una cuestión muy compleja, porque muchas veces no es solamente eso, sino también el temor, el temor a una infinidad de cosas que pueden hacer que una persona se sostenga y que por ahí en la terapia lo que se va a buscar es que puedan desentramar por qué se sostienen en una relación o vinculo así, sabiendo que les hace daño.
Un mensaje a las personas que atraviesan esta situación...
Primero, lo que decimos siempre es que se animen a contar y a pedir ayuda. También que traten de hablar con alguien y que si van a denunciar, vayan acompañadas, porque muchas veces las mujeres pasan una situación en particular y de repente querés ir a denunciar y muchas veces las instituciones, que te deberían recibir de una manera, no lo hacen. Por ejemplo, se dan situaciones en las que culpan a la víctima. Estas situaciones, más el episodio de violencia que sufren a diario terminan abrumando a la persona, por eso ir con alguien te alivia la situación.