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29 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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En San José del Cabo todos saben a dónde queda Jujuy

Alfredo Preston vive hace diez años en México dónde les enseñó a todos sus amigos el ritual de la Pachamama.
Domingo, 20 de octubre de 2019 01:01

Alfredo Preston es un jujeño que hace 10 años vive en San José del Cabo, México, y orgulloso de sus raíces se encargó de hacerles saber a amigos y estudiantes todo lo referido a Jujuy, desde su ubicación geográfica hasta sus costumbres.

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Alfredo Preston es un jujeño que hace 10 años vive en San José del Cabo, México, y orgulloso de sus raíces se encargó de hacerles saber a amigos y estudiantes todo lo referido a Jujuy, desde su ubicación geográfica hasta sus costumbres.

 

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Dejar su provincia "fue lo más traumático" que tuvo pasar en su vida "por haber tenido que abandonar la familia", contó el jujeño. Es que las condiciones económicas no eran las mejores en Jujuy y tras sentir que no podía desarrollarse plenamente y como al él le hubiera gustado en su carrera como profesor de Educación Física, decidió probar suerte.

Vendió el autito, compañero de largos e inolvidables viajes, y partió. Afortunado, fue bien recibido y en su momento bien acompañado, circunstancias que hicieron de alguna manera más leve ese gran cambio.

Saber inglés fue otro de los factores que le abrió puertas, tal es así que logró hacerse de buenos alumnos a los que va entrenar en sus domicilios y como así también en grandes y lujosos Club Houses de la península de Baja California.

CON LA FAMILIA LOCAL / EN FIN DE AÑO JUNTO A SUS AMIGOS NELLA, ANAHÍ BLANCO, LAURA SUÁREZ, EMILIO LOBO Y MARÍA LÓPEZ

Astuto pero más que nada enamorado de su tierra, Alfredo Preston aprovecha cada uno de los encuentros con sus estudiantes (la mayoría de ellos de la tercera edad) para contarles sobre su Jujuy. "En mi aprendizaje de hacer a mi nuevo lugar, mí lugar, implicó que la gente aquí en México aprenda de la Pachamama, de los bailes del Norte y que sepa a dónde queda Jujuy. Ahora en San José del Cabo todos saben a dónde queda Jujuy", dijo orgulloso. Y contó: "cada agosto desde que llegué aquí hago la Pachamama en mi casa y la banda de amigos que tengo ha agradecido a la par y ha sabido respetar y muchas veces hasta adoptar la costumbre", contó.

El jujeño ya no extraña los asados porque sacó las carnes de su dieta, pero si incorporó los picantes a sus comidas a los que consideró "un viaje de ida". Pero lo que no cambió en lo absoluto es la añoranza del contacto diario con sus familiares, pese a que vuelve "todos los años a Jujuy para cargar las pilas".

"Extraño pasar por las mañanas a tomar mates con mi mamá antes de ir al trabajo, extraño a mis hermanos, a mis sobrinos y a toda mi familia que está allá", exclamó.

Pero la vida sigue y en su nuevo lugar se hizo de buenos amigos en una comunidad en la que la mayoría son argentinos y va en crecimiento.

Sin embargo, "volver a Jujuy siempre es una ventana abierta, una consideración latente, por eso cada vez que voy me fijo como poder relacionarme laboralmente y hasta establecer una temporada de trabajo allá", comentó.

UN HOBBY / SURFEANDO EN LA PLAYA “LA FORTUNA” EN SAN JOSÉ DEL CABO.

Inquieto por naturaleza y coincidiendo con el espíritu de su profesión Alfredo jugaba rugby en Jujuy y hace casi seis años comenzó a subirse a una tabla, a pararse sobre ella y a remar y es así que aprendió a surfear. "Haber aprendido a surfear a los 40 años y hoy hacerlo en olas grandes es un hobby que no puedo dejar. Los niños crecen y los juegos también", exclamó riendo.

Por último, Alfredo comentó que pese a que México es un país inseguro "con un sexenio democrático con 22 mil desaparecidos", una situación que todavía no termina de superar, destacó que "cuando uno se lo propone te das cuenta que en Argentina podemos salir y vivir en el lugar que queramos, nos tenemos que creer capaces porque lo somos".