Jorge Agüero es referente de un grupo de extrabajadores de Altos Hornos Zapla que desde hace 27 años "luchamos para que cumplan con el pago indemnizatorio que figura en el pliego y base de condiciones de privatización de la fábrica en 1992".
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Jorge Agüero es referente de un grupo de extrabajadores de Altos Hornos Zapla que desde hace 27 años "luchamos para que cumplan con el pago indemnizatorio que figura en el pliego y base de condiciones de privatización de la fábrica en 1992".
Esa indemnización que les fue prometida en ese entonces derivó en el Programa de Propiedad Participada, "nosotros hemos establecido propuestas a cambio de esto porque la carencia de vivienda que tenemos es mucha. Debido a esa carencia nos vimos obligados a instar por el pedido de una vivienda e insistimos con eso para poder compensar y no terminar como fracasados de una lucha de 27 años. Vemos con mucha incertidumbre las decisiones políticas", sostuvo Agüero.
Todos los martes, desde las 10, en la plaza Belgrano este grupo se concentra para solicitar que se regularice la situación que los aqueja desde la privatización, "solicitamos la vivienda, hay algunos compañeros que no pueden venir por su estado de salud, 118 ya han fallecido y otros debido a la descredibilidad que existe no vienen y se hartaron. Esta lucha es muy larga, ya excesiva", dijo.
En ese sentido, indicó que "queremos decirle al señor gobernador que acá estamos presentes, le pedimos que nos contenga y nos escuche".
"Lágrimas de tristeza"
Carlos Aguirre trabajó durante 33 años en Zapla, desempeñando la función de Técnico de Mina. Vivió en la Mina 9 de Octubre y allí conoció a su esposa y tuvo a sus hijos.
Actualmente vive en el barrio Santa Bárbara de la ciudad de Palpalá, "seguimos reclamando lo que nos deben. Porque cuando se privatiza AHZ hay una ley que decía que el 10% del paquete accionario iba a ser de los trabajadores", aseguró.
Siguió diciendo que "el Gobierno actual hizo la ley de la Propiedad Participada pero eso nunca se cumplió".
"Para mí Zapla es algo extraordinario que lamentablemente está destruido. Desde el momento que se privatiza empieza una decadencia terrible. Cuando paso por ahí se me caen las lágrimas de la tristeza. A mí la fábrica me dio mucho", concluyó.