Con cada prueba o actualización que realiza WhatsApp, debido a su gran popularidad, nace una noticia de alcance global. Ahora, el sistema de mensajería adquirido por Facebook en 2014, avanza en los testeos para la autodestrucción de los mensajes.
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Con cada prueba o actualización que realiza WhatsApp, debido a su gran popularidad, nace una noticia de alcance global. Ahora, el sistema de mensajería adquirido por Facebook en 2014, avanza en los testeos para la autodestrucción de los mensajes.
Al igual que Telegram, el servicio de mensajería de Mark Zuckerberg está intentando asegurar y resguardar la privacidad de sus usuarios. Aunque, en base a lo visto por la app desarrollada por los hermanos Durov en 2013, la autodestrucción de los mensajes aplica para los denominados chats secretos.
¿Será que WhatsApp tendrá ambas funciones? Poco se sabe, ya que el nuevo desarrollo todavía no ha sido puesto a consideración de los “beta tester”. De todas maneras, aunque ambas aplicaciones, disponen funciones similares, se diferencian en la forma de incorporarlas.
Desde su lanzamiento en 2009, WhatsApp se consolidó como la aplicación con más usuarios activos alcanzando la asombrosa cifra de 1.500 millones de usuarios mensuales por mes. Mientras que, más lejos, en segundo lugar, Telegram ostenta los 200 millones de usuarios.
Pese a la gran diferencia en cantidad de usuarios, existe una especie de “guerra fría” entre ambas aplicaciones. Con funciones y accesorios con similares, aunque con distintas formas de aplicación, en general, Telegram se adelantó en innovación incorporando gifs, stickers y envíos de archivos “pesados” antes que la verde competidora.
Pero WhatsApp se apoderó de una de las funciones más utilizadas por estos días como son las llamadas de video, que en su contraparte rusa todavía no existe y que también es reclamada por muchos de sus usuarios.
Hay un dato a tener en cuenta, que le permite tener cierta ventaja a Telegram por sobre WhatsApp, y es que, al funcionar bajo esquema de software libre, la comunidad aporta directamente en los desarrollos de la misma. Solo en la cuestión de servidores no interviene la comunidad, y es administrada por los desarrolladores de la empresa con base en Dubai.
La autodestrucción de mensajes, los chats secretos y los mensajes cifrados, fueron algunos de los principales atractivos de la aplicación rusa que gana de a millones de seguidores y descargas cada vez que el trinomio de Zuckerberg, Facebook, Instagran y WhatsApp sufre alguna caída. Aunque nunca el alejamiento termina siendo definitivo, y conviven las dos aplicaciones instaladas en los smartphones.
WhatsApp lidera un segmento, y ese lugar se lo ganó a fuerza de innovación, sobre todo porser por ser el primero en su tipo, pero con el correr de los años fue encontrando una dura competencia sobretodo impulsada por Telegram, aunque con actores como Line, WeChat y Skype que suman millones de usuarios y no descartan recursos en generar nuevas ideas y desarrollos.