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Historia del Bastón presidencial

Fue realizado por el orfebre Juan Carlos Pallarols, que empleó once meses de trabajo para lograrlo.Recorrió las 24 provincias, donde visitó 200 pueblos a fin de que los habitantes de todo el país sumen un golpe de cincel a la pieza.

Viernes, 15 de noviembre de 2019 01:02

Realizado en madera de urunday, el bastón que el primer mandatario argentino recibe junto con la banda como atributos del poder -además de la Marcha de Ituzaingó, que se toca para anunciar su presencia-, mide 90 centímetros más la empuñadura, forjada con más de 2,5 millones de golpes de cincel.

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Realizado en madera de urunday, el bastón que el primer mandatario argentino recibe junto con la banda como atributos del poder -además de la Marcha de Ituzaingó, que se toca para anunciar su presencia-, mide 90 centímetros más la empuñadura, forjada con más de 2,5 millones de golpes de cincel.

La obra "es mucho más que un bastón", dijo Pallarols en un comunicado enviado a la prensa.

Durante 11 meses "recorrimos las 24 provincias, más de 200 pueblos y lugares donde nos recibieron y trabajaron con amor y pasión", detalló el orfebre y afirmó que en esos 335 días recibió "las más hermosas muestras de afecto, mucho más de 2.500.000 de golpecitos que quedaron impresos en la empuñadura".

"Cuando en 1983 le entregué el primer bastón criollo al Dr. Raúl Alfonsín estaba seguro de lo que iba a ocurrir, que a pesar de las diferencias cada período se nutría de más y más democracia", dijo el orfebre y explicó que "esa maduración del pueblo argentino se ve en los mensajes que la gente le escribe" a cada nuevo mandatario.

Al anuncio de culminación de la obra Pallarols adjuntó la foto del bastón, con su empuñadura de plata en la que destaca el escudo nacional, apoyado sobre una factura por 1 peso como pago simbólico por su trabajo, remitida a la Dirección General de Ceremonial de Presidencia.

Luego reseñó que para realizar el bastón que usaría el primer Presidente del retorno a la democracia tras la dictadura militar entre 1976 y 1983 fue convocado desde la Casa Militar por el ex marino Adolfo Scilingo, juzgado y condenado en España a 1.084 años de prisión por delitos de lesa humanidad en los "vuelos de la muerte".

Hasta entonces "el bastón presidencial era de estilo inglés, de caña de malaca, con empuñadura de oro y una guarda neoclásica. Yo le dije que quería hacerlo de estilo y materiales argentinos y con plata (argento), que es de donde toma su nombre nuestro país", contó.

Ese bastón, dijo, debía ser "republicano y federal" y desde entonces el que realiza para cada Presidente "lleva flores de 24 cardo, uno por cada provincia, y tres pimpollos por las Islas del Atlántico Sur".

La madera que utiliza es siempre la del urunday, un árbol americano de clima intertropical que en Argentina se encuentra en Chaco y Misiones.

Desde 1983 el orfebre confecciona un bastón idéntico para cada primer mandatario, que "sólo difiere en el largo pues es proporcional a la altura de quien lo portará: en general tienen 90 centímetros, pero los de Fernando de la Rúa y Néstor Kirchner medían entre 93 y 94 porque ellos eran muy altos. Y el de Eduardo Duhalde fue el más corto", indicó.

"Me autoproclamo el ’fletero del bastón’, hice como 100.000 kilómetros de punta a punta del país, este atributo es del pueblo, que es el verdadero dueño del poder",dijo.

 

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