"Hay claras evidencias de lo que está sucediendo, puesto que cuando hubo bajas, que no sabemos cuántas son confirmadas, ya estaban los ataúdes listos", esa fue una de las polémicas frases que pronunció este sábado el ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo.
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"Hay claras evidencias de lo que está sucediendo, puesto que cuando hubo bajas, que no sabemos cuántas son confirmadas, ya estaban los ataúdes listos", esa fue una de las polémicas frases que pronunció este sábado el ministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo.
Lo hizo al ofrecer una conferencia de prensa para hablar de las crecientes protestas, en las que al menos 9 personas fallecieron y decenas resultaron heridas.
El funcionario del gobierno interino que lidera Jeanine Áñez felicitó a las Fuerzas Armadas, a la Policía Nacional" por su accionar para contener las manifestaciones y denunció que existen sectores que quieren "volver un Vietnam a Bolivia".
"Yo tengo videos que hemos preferido no mostrar para no impactar. Muchos de los dos o tres (muertos) que tenemos confirmados tienen tiro en la nuca, en la cabeza. ¿Cómo han podido recibir un tiro en la cabeza? ¿El compañero de atrás les está disparando?", planteó Murillo.
Seguido, el ministro denunció que "hay una mente macabra que está detrás" de los incidentes y apeló: "Espero que Dios nos de la fuerza necesaria para encontrarlo y llevarlo a donde merece para que sea juzgado".
Aunque aseguró que "todos saben quién esa mente macabra", Murillo evitó identificar a quienes responsabilizó por los incidentes y las muertes.
"Hay gente que está trabajando en sedición, a la que no le importan los que vayan a caer, a morir. Unos están en lujos en el exterior disfrutando lo mucho que han robado y otros están asilados en embajadas, y la pobre gente engañada en las rutas", manifestó.