Lo que antes era motivo de prejuicios y una práctica exclusiva del género masculino, de un grupo etario y hasta de sectores sociales muy particulares, hace algunos años comenzó a masificarse y hoy ya es tendencia. Sí, los tatuajes llegaron para quedarse y lejos de ser una cuestión menor, cada vez han tomado un mayor protagonismo, imponiéndose con diseños más grandes y ubicados en zonas visibles, tanto en hombres como en mujeres. Pero a la par del crecimiento de su popularidad, también crecieron los costos y por ende el precio final de cada pieza artística que, sin duda, lo vale.
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Lo que antes era motivo de prejuicios y una práctica exclusiva del género masculino, de un grupo etario y hasta de sectores sociales muy particulares, hace algunos años comenzó a masificarse y hoy ya es tendencia. Sí, los tatuajes llegaron para quedarse y lejos de ser una cuestión menor, cada vez han tomado un mayor protagonismo, imponiéndose con diseños más grandes y ubicados en zonas visibles, tanto en hombres como en mujeres. Pero a la par del crecimiento de su popularidad, también crecieron los costos y por ende el precio final de cada pieza artística que, sin duda, lo vale.
El creciente interés y deseo de lucir un tatuaje quedó más que confirmado con la gran cantidad de personas que asistieron, durante el fin de semana, a la cuarta Convención de Tatoo Jujuy, que tuvo lugar en el predio de la exestación de trenes, donde cerca de un centenar de tatuadores del país y de países vecinos, ofrecieron sus servicios a menor costo. Y es que actualmente, los precios para hacerse un tatuaje son cada vez más elevados, teniendo en cuenta que los insumos también sufrieron una suba, especialmente en el último año.
Así lo explicó el tatuador Claudio Bello, quien aseguró que los precios varían según el tamaño y la complejidad del diseño elegido. "Un tatuaje simple, chico, de 5 centímetros puede costar desde $500 o $700, y de ahí va subiendo, uno mediano de 20 centímetros, si no es muy elaborado, puede costar unos $1.500 o $2.000, y uno con más detalle o diseño más complejo $3.000 o $4.000, mientras que uno grande de medio metro, una espalda completa o una manga puede costar $9.000 o $10.000" detalló el tatuador y aseguró que "pese a los elevados costos, el que se quiere hacer un tatuaje lo paga sin importar el precio".
Bello aclaró que respecto al año pasado, los precios subieron cerca de un 50%. "Nosotros tuvimos que subir obligadamente los precios, no queríamos subirlos porque de por sí un tatuaje es caro, el problema es que los insumos que necesitamos subieron mucho. El año pasado se mantenían un poco más los precios, pero este año se dispararon los precios; un pigmento de $300 se nos fue a $800 o $1.000, y así con todo, las agujas, los guantes, las tetinas; nosotros invertimos mucho en insumos, más de la mitad de lo que cobramos se destina a insumos" dijo.
En este sentido, advirtió que ante la suba de precios los tatuadores buscaron sumar alternativas de pago como tarjetas de crédito, u otras formas de pago en cuotas, para facilitar el pago.
“Las mujeres se tatúan mucho más”
En los últimos diez años, la tendencia en el uso de tatuajes se volcó más hacia las mujeres, incluso con diseños más grandes y llamativos.
“Tengo muchas más clientes mujeres que varones, el 80% son mujeres, incluso se hacen tatuajes más grandes, se animan a todo, incluso tienen menos problemas a la hora de pagar, el hombre es como más miedoso, y esto se da en todas las provincias del país”, señaló Bello.
En cuanto a las edades, el tatuador advirtió que se amplió mucho el rango, tanto en los mas jóvenes como en personas adultas. Según dijo, “antes el promedio de edad de quienes se tatuaban era entre los 25 y los 40 o 45, hoy en día hay chicos de 12 años que se tatúan y personas adultas de mas de 70”.
Respecto a los menores de edad, explicó que en esos casos deben hacerlo en presencia de los padres y firmar una planilla. “Yo en general recomiendo a los padres que no autoricen tatuajes a muy temprana edad porque en ese momento la cabeza de los chicos es otro mundo, y por ahí deciden hacerse un tatuaje y cuando crezcan se arrepientan. Igual se hacen y suelen ser diseños chicos, fechas, nombres, simples”.