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Emidy Proyect en Tilcara, un relato de esclavitud y música

Diana Baroni nos habla de esta puesta que une el video, la interpretación musical y la vida de Joseph Antonio Emidy.La presentación será esta noche a las 20, en el Centro Andino para la Educación y la Cultura (Capec) de la villa turística.
Jueves, 21 de noviembre de 2019 01:04

Hoy a las 20, en la sala "Barbarita Cruz" de Capec (Centro Andino para la Educación y la Cultura), se podrá asistir al Emidy Project. Para conocer algo de la propuesta, de por si intrigante e inclasificable, conversamos con Diana Baron, rosarina pero que no vive en Argentina hace muchos años, "porque me fui a Europa a hacer estudios de música antigua y me fui quedando", dice. Se propuso crear puentes entre la música antigua y la de tradicional oral. y se encontró con los músicos con los montó Emidy Project.

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Hoy a las 20, en la sala "Barbarita Cruz" de Capec (Centro Andino para la Educación y la Cultura), se podrá asistir al Emidy Project. Para conocer algo de la propuesta, de por si intrigante e inclasificable, conversamos con Diana Baron, rosarina pero que no vive en Argentina hace muchos años, "porque me fui a Europa a hacer estudios de música antigua y me fui quedando", dice. Se propuso crear puentes entre la música antigua y la de tradicional oral. y se encontró con los músicos con los montó Emidy Project.

Uno de ellos, Rafael Güel, "es un mexicano, toca vihuela y percusiones y construye instrumentos. Ha trabajado mucho con comunidades indígenas en su país", dice.

En el escenario son cuatro. "Tunde Jegede que toca la kora (que es el arpa africana), el cello y es el creador del espectáculo. Es anglo nigeriano y su instrumento se encuentra entre las tradiciones de los sanadores que, para recopilar las tradiciones de sus pueblos, se acompañaban de su sonido. Aprendiéndolo se aseguraban la continuidad de sus historias y es algo que se da en Senegal, Mali, Gambia, Guinea, etc.".

Finalmente nos habla "del último músico en escenario: Diego Amerise. Es argentino, está invitado para esta serie de presentaciones y va a tocar el contrabajo, y yo la flauta traversa barroca. Se proyecta una película creada por Sunara Begum, que es de Bangladesh, donde se cuenta la historia de Joseph Antonio Emidy, quien fue capturado como esclavo, en Guinea, en 1775, fue vendido en Brasil, y viaja a Lisboa con su amo, quien le enseña a tocar el violín".

DIANA BARONI / UNA DE LAS INTEGRANTES DEL ESPECTÁCULO, CONVERSÓ CON EL TRIBUNO DE JUJUY.

El protagonista es un personaje histórico, que "empieza a ser notado como virtuoso, trabaja para la corte portuguesa hasta que un pirata lo escucha en la ópera y lo captura para ponerlo a su servicio a bordo. Durante siete años vuelve a ser esclavo hasta que después de un naufragio empieza su vida de hombre libre", explica la artista.

Desde entonces Emidy se dedica al violín y a la composición, y nos cuenta Baroni que "funda una sociedad filarmónica. La película sucede al mismo tiempo que el espectáculo: la música narra la geografía que Emidy atraviesa, pero no con obras suyas porque se perdieron".

Un día Tunde, "junto a su mamá, que es escritora y del mismo pueblo que Emidy, ven una exposición sobre la descendencia africana en Inglaterra. Allí hay una pintura de un violinista negro, y ese fue el comienzo de su deseo de investigar, a lo que le dedicó veinte años de su vida. Desde que conozco a Tunde me habla de este proyecto, que empezamos a montar en el 2016". Fue armando la vida del violinista y, con ello, tejió el drama. "Pensamos en armar un espectáculo donde se pueda contar la historia sin palabras. Hay una narración musical y un hilo en el film a partir de un bailarín. La música es la continuidad geográfica emocional", dice.

Ella habla de "una narración onírica. Hablamos de Emidy pero puede ser otro caso, aunque no haya tantos parecidos. Es hablar de la esclavitud, de los derechos, de la memoria. Tratamos de adaptar el espectáculo como en África, donde lo montamos en tablones, y en Francia lo hacemos con un narrador de Guadalupe y el bailarín en vivo. La música vive sola, la hemos grabado en cd y la hemos presentado en concierto".

Y concluye: "No es una historia banal, no es para entretener. Te pone en una situación de observación dramática con final feliz, pero evidencia muchas cosas del tiempo actual. Es un espectáculo introspectivo de mucha poesía, con una música muy bella, y el hecho de que esté abierto invoca un espacio personal. Acá lo hicimos, por primera vez, en Buenos Aires y en Rosario, y terminamos la gira en Tilcara porque tengo una relación muy fuerte con el Capec".