Anoche, poco antes de la medianoche, se hicieron presentes en la Seccional 25, los ayudantes fiscales Matías Mora y Agustín Jarma, quienes indicaron que hablarían con los familiares directos de los obreros del ingenio La Esperanza que estaban denunciados como desaparecidos.
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Anoche, poco antes de la medianoche, se hicieron presentes en la Seccional 25, los ayudantes fiscales Matías Mora y Agustín Jarma, quienes indicaron que hablarían con los familiares directos de los obreros del ingenio La Esperanza que estaban denunciados como desaparecidos.
Son seis los cuerpos que se encuentran depositados en la morgue del Centro Judicial San Pedro, y que hasta ayer, solo cinco fueron identificados. Resta un cuerpo por identificar, por lo que ya que se extrajeron las muestras para enviarlas al Laboratorio de Genética Forense.
Oficialmente se informó que, de los dos cuerpos hallados ayer, uno se logró identificar a través de las huellas dactilares. Esto provoco una suerte de incertidumbre y duda en los familiares de las victimas quienes expresaron que les anunciaron que los cuerpos estaban calcinados y se preguntaban cómo podía ser que hayan logrado tomarle huella dactilar cuando a los otros cuatro cuerpos que estuvieron expuestos menos tiempos al fuego, les resulto imposible realizar idéntica prueba.
Esta víctima fue identificada como Julián Bedoya.
Antes de la medianoche, los fiscales hicieron pasar a los familiares para entregarles los resultados de las pruebas de ADN. Cabe destacar, que en todo momento, estuvo presente personal del Same y de Asistencia a las Víctimas que llegaron desde San Salvador quienes trabajaron conjuntamente con profesionales del Servicio de Salud Mental y de la Guardia del hospital Guillermo Paterson de San Pedro, para brindar asistencia y contención a los familiares.
Se anunció que en la jornada de hoy, el fiscal Ernesto Resúa haría entrega a los familiares de los cinco cuerpos de las víctimas que fueron identificados.