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28 de Marzo,  Jujuy, Argentina
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Una camisa fea y una divertida historia de amor

Hace 19 años vive en Suecia, donde descubrió sus habilidades para la cocina y a través de la cual transmite su cultura.
Domingo, 03 de noviembre de 2019 01:00

María Eugenia Quiroga Ekman es una jujeña que hace 19 años decidió mudarse a Suecia, país de origen de su esposo al que conoció en la provincia de Buenos Aires gracias a la escandalosa camisa de su amigo colombiano Camilo, quien terminó siendo testigo en su casamiento. Cosas raras de la vida si las hay.

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María Eugenia Quiroga Ekman es una jujeña que hace 19 años decidió mudarse a Suecia, país de origen de su esposo al que conoció en la provincia de Buenos Aires gracias a la escandalosa camisa de su amigo colombiano Camilo, quien terminó siendo testigo en su casamiento. Cosas raras de la vida si las hay.

“Fui a bailar con unas amigas al boliche Buenos Aires News y camino al baño vi a un chico con una camisa con estampado de palmeras, era feísima”, contó la jujeña riendo. Se trataba del mejor amigo del que hoy es su esposo y padre de su hija. “Por la camisa en cuestión no pude evitar mirar a ese grupo de chicos y en el transcurso de la noche nos pusimos a bailar con ellos y fue así que gracias a esa prenda conocí al gran amor de mi vida Mikael”, exclamó.

Y así nació su hermosa y divertida relación, que produjo enormes e inesperados cambios en su persona, cambios de película. “Soy la Cenicienta invertida!, porque la verdadera Cenicienta encuentra a su príncipe y se convierte en princesa, en cambio yo encontré a mi príncipe azul y me convertí en Cenicienta”, comentó entre risas. Explicó que “todos tienen la fantasía que cuando uno viene a este país convive con los reyes y esas cosas, pero este es un país como cualquier otro en el que tenemos que trabajar, lavar, limpiar, hacer todas nuestras tareas solos sin ayuda de nadie”, exclamó. En medio de su proceso de adaptación a una nueva cultura y a una nueva y completamente distinta y por demás estructurada sociedad, serendipia! (hallazgo inesperado) María Eugenia descubrió el hobby de su vida: cocinar, “cosa que nunca antes había hecho en mi vida”, dijo.

 

ALMUERZO GAUCHO / LE GUSTA AGASAJAR A SUS INVITADOS CON UN BUEN ASADO.

Pese a que ya han pasado 19 años desde su llegada a Suecia, a María Eugenia todavía le cuesta adaptarse a las relaciones sociales de ese país. “Aquí no nos falta nada pero la parte social es muy pobre debido a su extrema organización, aquí no hay visitas espontáneas sino que siempre hay que organizar con tiempo para encontrarse y a pesar que todo está tan organizado es muy poco el tiempo para encontrarse con familia y amigos. Encontrarse en la calle con alguien e ir a tomar un café es una de las cosas que más extraño de allá, ni hablar de caer en la casa de un amigo sin avisar para tomar unos mates, imposible; hasta para salir a cenar una noche cualquiera hay que tener reserva con mucho tiempo de anticipación”, comentó la jujeña.

Un país extremo

Acostumbrada al noble y cálido sol de Jujuy y al eterno verano de Brasil, país en el que también vivió durante algunos años, “la transición fue muy dura, yo conocí Suecia en primavera y como el país extremo que es, me di luego con un invierno que dura seis meses que ofrece sólo cuatro horas de luz por día y temperaturas de hasta -20º”. Y pese a que afortunadamente tiene la posibilidad de volver al país para visitar a los seres queridos, “cada día que pasa extraño a mi familia y amigos. No es fácil vivir tan lejos a una distancia de un día de avión. 

Todos piensan en las ventajas pero nadie piensa que a veces adaptarse a una cultura tan diferente lleva por lo menos cinco años. A veces uno se siente muy solo”, expresó. Pero no todo está dicho en esta vida, la jujeña y su esposo Mikael tienen en sus planes vivir en Argentina en algún momento de sus vidas. “Mi sueño es abrir un restaurante sueco en Jujuy”, un deseo que para su fortuna es bien apoyado por Mikael y que sin lugar a dudas les traerá nuevas aventuras y divertidas anécdotas como la de la camisa fea y la de la Cenicienta invertida, historias que son un clásico de su familia.