El intendente Tito se rehúsa a abandonar la intendencia de manera legal, ya que fue suspendido y se inició un juicio político por irregularidades en la venta de una máquina de la municipalidad.
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El intendente Tito se rehúsa a abandonar la intendencia de manera legal, ya que fue suspendido y se inició un juicio político por irregularidades en la venta de una máquina de la municipalidad.
El mismo día que fue suspendido en sus funciones, impidió que la presidente del cuerpo Raquel Gregorio, intendenta interina, ingresará al edificio, desconociendo lo actuado por el poder legislativo.
Incluso el viernes intento retirar fondos municipales del banco Nación de La Quiaca. Pero los bancos locales ya tenían el instrumento legal por el cual estaban informados sobre la suspensión.
Miembros del gabinete y seguidores políticos ocupan el edificio municipal, según denunciaron desde la oposición "sacando documentación de suma importancia".
Por otro lado, público en la red social del municipio asueto administrativo para la jornada del lunes 4 del corriente, amparándose en que supuestamente seguía siendo intendente. Los gremios y los empleados adelantaron que la jornada laboral será normal, restableciendo los servicios que brinda la municipalidad.
Sara Aranda quien presidio la comisión investigadora dijo que se actuó de acuerdo a la ley y que en La justicia instruyó que se siga trabajando de manera normal. "Actuamos dentro de un marco legal respetando todos los debidos pasos que marca nuestra carta orgánica. La justicia nos hizo llegar un proveído por el cual nos cita a una audiencia conciliadora para el próximo 5 de diciembre, pero en ningún momento no dice dejemos de sesionar" aclaró.
Asimismo, dijo que "queremos garantizarle toda la ley a la comunidad actuando correctamente, estamos bien asesorados legalmente, dentro del marco legal correspondiente", finalizó Aranda.
Por último, el intendente electo Blas Gallardo, en su cuenta de Facebook, aclaro que no tiene injerencia en las decisiones del Concejo quiaqueño y deslindó responsabilidades sobre una cuestión política.
Cabe mencionar que la comisión investigadora corroboró fehacientemente que Miguel Tito hizo desaparecer una máquina retroexcavadora propiedad del municipio valuada en 500 mil pesos.