Un “superlunes” de violencia se vivió este lunes en Chile, donde decenas de miles de personas volvieron a copar las calles de todo el país y, como ocurre desde el inicio de las marchas, la respuesta que recibieron fue la represión de las fuerzas de seguridad.
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Un “superlunes” de violencia se vivió este lunes en Chile, donde decenas de miles de personas volvieron a copar las calles de todo el país y, como ocurre desde el inicio de las marchas, la respuesta que recibieron fue la represión de las fuerzas de seguridad.
El ruido de las cacerolas se volvió cada vez más fuerte a medida que pasaban las horas y que la población sumaba su descontento y sus reclamos de cambios institucionales y de una nueva Constitución que reemplace a la vigente desde la dictadura de Augusto Pinochet.
Convocadas por la Mesa de Unidad Social, que agrupa a más de 100 organizaciones, las principales marchas se iniciaron a las 17 de este lunes. Desde ese momento, no pasó mucho tiempo hasta que los carros hidrantes comenzaron a lanchar chorros de agua y los carabineros abusaron de los gases lacrimógenos.
Las inmediaciones del Palacio de La Moneda fueron el escenario de las principales escenas de represión, las corridas y las pedradas. Imágenes repetidas desde que a mediados de octubre el pueblo salió a las calles para repudiar la desigualdad que impera desde hace décadas en el vecino país.
En el marco de las manifestaciones, una filmación muestra cómo una patrullera de Carabineros atropella a un transeúnte que cruzaba una avenida de Santiago.
En el video se puede observar el momento en que el móvil arrolla al peatón cuando cruzaba la avenida Diagonal Paraguay, en el centro de la capital chilena y provocó que la víctima diera una vuelta en el aire antes de caer sobre la vereda.