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Cristina hace valer sus votos y aumenta su poder

Domingo, 01 de diciembre de 2019 01:01

El bajísimo perfil público que mantiene la expresidenta contrasta notoriamente con la enorme influencia que ejercerá en el mapa político posmacrista, apoyada fundamentalmente en la avalancha de votos que le traspasó a Alberto Fernández para que el exjefe de Gabinete llegue al sillón de Rivadavia.

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El bajísimo perfil público que mantiene la expresidenta contrasta notoriamente con la enorme influencia que ejercerá en el mapa político posmacrista, apoyada fundamentalmente en la avalancha de votos que le traspasó a Alberto Fernández para que el exjefe de Gabinete llegue al sillón de Rivadavia.

Cristina Kirchner consolidó su supremacía interna en ambas cámaras del Congreso, manejará los abogados del Estado a través de la Procuración del Tesoro, habría vetado a cuatro eventuales ministros y colocará a varios dirigentes de su confianza en puestos clave de la administración nacional.

Si a eso se le suma la conducción de la provincia de Buenos Aires -vía Axel Kicillof- y el manejo de intendencias poderosas como La Matanza y Quilmes, en manos de Fernando Espinoza y Mayra Mendoza, ya quedan pocas dudas de que el Frente de Todos tendrá una fuerte impronta kirchnerista, pese a la resistencia de importantes sectores del peronismo tradicional.

El reparto de cargos para la nueva etapa ya está dejando marcas en algunos importantes referentes del espacio, como Sergio Massa, Hugo Moyano y un puñado de gobernadores peronistas cercanos al presidente electo. El avance territorial del kirchnerismo, indefectiblemente, implica el retroceso de sectores más moderados dentro del nuevo oficialismo, que apostaban a que Alberto Fernández le imponga más límites a la expresidenta en el armado político para los próximos cuatro años.

El exintendente de Tigre añoraba que su mujer, Malena Galmarini, ocupe el flamante ministerio de la Mujer, que la diputada Mirta Tundis quede al frente de la Anses o del Pami y que Diego Gorgal sea el ministro de Seguridad de la Nación. Según lo que trascendió en las últimas horas, Cristina habría sido determinante para que ninguno de esos lugares sean ocupados por lugartenientes de Massa, bajo el argumento de que ya se le cedió mucho al designarlo presidente de la Cámara de Diputados.

"Massa estará dentro de la línea de sucesión presidencial y tendrá una buena representación en la Cámara de Diputados bonaerense. Es mentira que se lo esté dejando de lado como quieren instalar por lo bajo desde el massismo", aseguró ayer a El Tribuno un hombre que suena para integrar el Gabinete nacional. Como premio consuelo, Galmarini es mencionada insistentemente como eventual ministra de Kicillof y también para algún puesto relevante en el parlamento bonaerense.

El caso de Gorgal, a quien hace dos semanas lo daban por confirmado, es quizás el más paradigmático de todos. Ocurre que el exfuncionario fue uno de los redactores del proyecto para bajar la edad de imputabilidad de los adolescentes, una iniciativa que no será impulsada bajo la gestión de Alberto. Se sabe que el massismo siempre fue un enemigo de la justicia garantista y que tomó como referencia la política de mano dura del exintendente de Nueva York, Rudy Giuliani. ¿Se inclinará Alberto Fernández por la doctrina de Sergio Massa? Eso sería muy difícil de cerrar puertas adentro.

Aún se desconoce quién comandaría la caliente cartera de Seguridad, aunque el albertista Juan Manuel Olmos estaría ganando la pulseada. Varias fuentes aseguran que el nombre será elegido en acuerdo con Kicillof, teniendo en cuenta que los mayores índices de delitos se producen en la provincia de Buenos Aires. Las últimas horas comenzó a circular también el nombre de Sabina Frederic, una antropóloga y estudiosa de la problemática de la seguridad. En el entorno de Alberto Fernández no descartan que Gustavo Béliz tenga un rol preponderante en esa cartera, pero son pocos los que se arriesgan a mencionarlo como la cabeza visible del ministerio.

Otro duro golpe para Massa el nombramiento de los kirchneristas Alejandro Vanoli en Anses y Luana Volnovich en el Pami, ya que esos lugares estaban pensados para la diputada Tundis.

La decisión de darle el ministerio de Deportes y Turismo a Matías Lammens no cayó para nada bien en el camionero Hugo Moyano, quien operaba para que su hijo Facundo ocupe ese lugar. De todos modos, habría negociaciones en marcha para que pueda recalar en el ministerio de Transporte.

La economía

Las últimas horas parecen haberse develado varios de los ejes centrales de la futura gestión de Alberto Fernández en el área económica. El más importante es la confirmación de que Matías Kulfas será el ministro de Economía. Para ese cargo se habían barajado los nombres de Roberto Lavagna, Martín Redrado, Martín Guzmán, Cecilia Todesca y Guillemo Nielsen, pero la confianza de Alberto en Kulfas, la oposición de Cristina a Redrado y la negativa de Lavagna habrían derivado en la resolución final. José De Mendiguren, un hombre cercano a Massa pero también a Alberto, podría encabezar el ministerio de Industria, Martín Guzmán el de Finanzas y Alberto Hensel el de Minería y Desarrollo Energético.

Fernández confirmó esta semana que no pagará la deuda sin que antes crezca la economía y que no pedirá los once mil millones de dólares que restaban de manos del Fondo Monetario Internacional. Es evidente quer la estrategia de Alberto Fernández será negociar inmediatamente asuma una postergación de los vencimientos con el FMI, pero todavía es una incógnita cómo serán las tratativas con los bonistas privados.