El año cerró para el Taller de Danzas Nativas "Huayra Muyoj" con un exitoso festival de fin de ciclo. El último fin de semana se concretaron dos funciones de Festival del Niño y el Folclore 2019, la primera el sábado y la segunda el domingo.
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El año cerró para el Taller de Danzas Nativas "Huayra Muyoj" con un exitoso festival de fin de ciclo. El último fin de semana se concretaron dos funciones de Festival del Niño y el Folclore 2019, la primera el sábado y la segunda el domingo.
Un turista extranjero recorrió nuestro país, de la mano de dos lugareños que le enseñaron nuestras danzas.
Participaron en las tablas del Centro Cultural "Martín Fierro", los alumnos de todos los niveles de la academia que este año cumplió sus 51 años de enseñanza de las danzas tradicionales argentinas. Además, se sumaron los alumnos de las filiales de La Quiaca, Humahuaca y Perico.
Cada año, la propuesta se renueva para detrás de un guión, de un homenaje, o de una historia, poder mostrar las danzas de nuestro país. Y también alguna incursión en otros ritmos que no son parte de la currícula de la academia.
En la primera parte, la forma de la bienvenida fue con ágiles pasadas de fragmentos de danzas, a cargo de los distintos niveles. Y así en los primeros minutos, el público pudo ver a los 190 artistas que luego volverían en los distintos cuadros para desplegar sus actuaciones individuales. El montaje y la dirección estuvieron a cargo de Rodolfo Revollo, y de sus hijos, los profesores Martín y Rodolfo.
También en la primera parte, la filial de Humahuaca, que dirige el profesor Diego Méndez, presentó un emotivo homenaje al maestro rural. Cada año, la propuesta de esta delegación sorprende, rescatando valores de la cultura provincial y transformándolos en coreografías, que suman movimientos de danza contemporánea renovando el estilo.
Luego una vistosa presentación de "Noche de Brujas", que tuvo como protagonistas a Guillermina Paganetti, en el papel de diablo; y a Tiago García Croce y Lucas Revollo, en el papel de diablo, el sábado y el domingo respectivamente.
La saya también tuvo su espacio, y el patriotismo fue el condimento de un bello número, emotivo y solemne, con el ballet danzando al ritmo de la "Marcha de San Lorenzo". Impecables presencias que sin dudas trasladan en la historia al espectador.
Y en el final de la primera parte, el malambo que ya es uno de los momentos más esperados irrumpió con la intensidad y la excelencia que caracteriza, no sólo al ballet, sino a los más pequeños. Con bombos y boleadoras, los artistas del "Huayra", impactaron. La innovación fue el juego que hicieron con las boleadoras y luz negra, que produjeron un efecto en la presentación muy llamativo.
La segunda parte sirvió para mostrar los ritmos argentinos, de cada región, a través de una historia que sirvió de hilo conductor, protagonizada por Juan Cazón (turista Tom), y Lucía Cruz Bersain y Nicolás Acchura Llanos (pareja de lugareños). Los jóvenes llevaron con simpáticas intervenciones, esta última mitad del festival, donde la intención fue ir desde el Carnaval de Humahuaca, con el ballet y los pequeños del primer año de la academia; pasando por las danzas del litoral y el chaco salteño, Santiago del Estero, el malambo sureño, y hasta el tango (la novedad de este año, fue justamente la inclusión de este ritmo en la programación) y las zambas carperas de las carpas de Salta.
El saludo final también fue diferente, con una pasada de cada grupo, mostrando breves intervenciones coreográficas para despedirse.
Juan Valdez, músico jujeño que además formó parte de la delegación del Huayra Muyoj en algunas de sus giras por Europa, con su grupo para hacer la música en vivo, le regaló a esta cincuentenaria institución una nueva canción, que estrenaron bailando y que cuenta la historia y la esencia de la tradición de la escuela.
Rodolfo Revollo agradeció en el final a sus hijos, que ya han tomado la posta de hacerse cargo del festival con una mayor participación, y expresó que "estoy tranquilo de que el Huayra va a seguir por mucho tiempo más y en buenas manos". Recordemos que se trata de una empresa familiar, que se mantiene por el esfuerzo y dedicación de cada uno de sus integrantes.
Agradeció también a Gabriela Saavedra de Revollo, y a los asistentes de dirección, los profesores Laura Mariani Barceló y Lucas Revollo.