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Diciembre es uno de los meses más complicados del año: el cansancio, las cosas pendientes y la celebración de las fiestas de fin de año se convierten en un combo explosivo que afecta a la mayoría de las personas y las empuja al estrés.
Este período suele ser el más difícil del año, es uno de los momentos en que el cansancio físico y emocional se hace notar con fuerza, y muchas veces lleva a las personas al límite del enojo y la ira.
Si bien en esta época no se puede evitar que estos hechos se produzcan, sí aprender a manejar las reacciones y así poder controlar de mejor manera el comportamiento y reducir el riesgo del estrés al cual se exponen las personas.
Fernando Salazar, licenciado en Psicología, dijo a El Tribuno de Jujuy que "con diciembre llega el estrés de fin de año, es muy común que en este mes la gente esté sobrepasada".
El profesional explicó que "lo primero que tenemos que en esta época hay una caída total de la tolerancia a la frustración, eso tiene por efecto una irritabilidad social plena, que puede determinar o no cuestiones de conflictos familiares, todo tipo de desencuentros habidos y por haber, sumado a una exacerbación del marketing vinculada al consumo, que es lo que produce un estado de frustración general".
Salazar dijo que "en diciembre es común el cansancio corporal y mental", y agregó que "esto te lleva a un agotamiento tal, que no permite a las personas hacer una correcta evaluación de lo bueno o de lo malo, y mucho menos hacer el balance de fin de año".
En esta línea, respecto al balance de fin de año, el psicólogo dijo que "básicamente el balance tiene que venir después del descanso, en enero o febrero, donde yo puedo retomar y simbolizar correctamente aquellas cosas del año que han sido valiosas y aquellas que no tanto".
Sobre la irritabilidad de las personas a esta altura del año, Salazar explicó que "se produce un combo de presiones de tipo sociales, familiares y laborales que lo único que hacen es exacerbar más el malestar de las personas, la gente entra en un proceso de ansiedad de consumo fenomenal".
El especialista dijo que "uno de los indicadores más comunes de este estrés es ver que la gente caminar sin reírse, están todos muy serios y las situaciones explotan por los aires".
Como medida para bajar el estrés, Salazar recomendó "hacer mucho deporte, que es un curativo inmediato del estrés. Además podemos realizar actividades al aire libre y recuperar los hobbies".
Finalmente resaltó la importancia de "socializar con la gente que nos rodea, a la que no vemos a menudo, o con la familia".
Un año difícil por la crisis económica
El 2019 particularmente fue un año difícil para la economía del país y el bolsillo de la gente. El psicólogo se refirió puntualmente al impacto que tuvo la crisis económica de este año en la emocionalidad de las personas.
“La economía del país tiene muchísimo que ver con el malestar de las personas”, dijo Salazar y explicó: “este año se produjo un fenómeno llamado ‘Desintegración Psíquica’, que es un proceso efectuado por largos períodos de incertidumbre”. Salazar señaló que “las personas podemos tolerar la incertidumbre hasta cierto umbral” y resaltó que “este año, por ejemplo, se rompieron todos estos umbrales”.
En este sentido explicó que “cuando yo doy mucha incertidumbre, inmediatamente paralizo a la persona, la dejo inhibida, por eso es que la gente no tiene ni capacidad de protestar, fíjate que la gente está inmóvil”. El licenciado además explicó que “sumado a lo extenso de la crisis económica de nuestro país, este año particularmente fue despiadado con la cantidad de elecciones que hubo”. Finalmente analizó que “básicamente este año ha sido un año particularmente extenuante”, y agregó que “te diría que ha sido el año del estrés”