El Gobierno de la autoproclamada presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró ayer que irá "con mucho gusto" a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para ver quiénes "han violado los tratados", tras anunciar el Ejecutivo mexicano que denunciará al país andino ante dicho tribunal por hostigamiento a sus sedes diplomáticas.
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El Gobierno de la autoproclamada presidente interina de Bolivia, Jeanine Áñez, aseguró ayer que irá "con mucho gusto" a la Corte Internacional de Justicia (CIJ) para ver quiénes "han violado los tratados", tras anunciar el Ejecutivo mexicano que denunciará al país andino ante dicho tribunal por hostigamiento a sus sedes diplomáticas.
"Hoy nos amenazan con llevarnos a la corte (...), allá nos veremos con mucho gusto y veremos quiénes han violado el tratado", expresó el ministro interino de Gobierno de Bolivia, Arturo Murillo, en una conferencia de prensa en La Paz.
La canciller boliviana, Karen Longaric, dijo por su parte que fue la embajada mexicana la que pidió reforzar la seguridad en su sede, y exhortó al Gobierno mexicano a "retractarse, porque ninguna fuerza policial ingresó a los recintos diplomáticos".
La reacción se produjo horas después de que el canciller de México, Marcelo Ebrard, informara que su país denunciará a Bolivia ante la máxima corte de la ONU por asedio a sus sedes diplomáticas en La Paz, donde fueron asilados antiguos funcionarios del expresidente Evo Morales que las autoridades de facto bolivianas quieren arrestar.
Con sede en La Haya, la CIJ decide las controversias jurídicas entre Estados.
Según explicó Ebrard, el 23 de diciembre aparecieron fuera de las instalaciones de la embajada y de la residencia del embajador "90 elementos no solicitados de Policía y Ejército" de Bolivia.
"Para hacerles una idea, el número habitual no rebasa los seis", remarcó.
A raíz de esto, se contactó a las autoridades para mostrar la "preocupación" de México sobre este despliegue y también se estableció contacto con Naciones Unidas y otros organismos internacionales para que se respetara la Convención de Viena.
Una inquietud no comprendida por el Gobierno interino boliviano, que afirmó ser respetuoso de las inmunidades diplomáticas y los tratados internacionales.
"Nos cuesta entender por qué se quejan de que cuidemos la residencia", cuestionó Murillo, quien reafirmó que la obligación del país andino es "dar todo el resguardo a las embajadas".
Según explicó, las fuerzas bolivianas están "protegiendo la embajada" y la residencia mexicana, en lugar de asediarlas, ya que tienen información de qué movimientos sociales quieren "incendiarlas" para sacar al exministro de la Presidencia Juan Ramón Quintana.
La Policía Boliviana, por su parte, negó que exista un "hostigamiento" a las sedes diplomáticas e invitó a las autoridades mexicanas a entregar a los exministros de Morales, acusados por el Gobierno de Áñez de delitos como terrorismo.
Pese a estas afirmaciones, Ebrard instó a La Paz a que se "preserve y se respete la integridad de las instalaciones" y quienes están dentro.
El anuncio de la denuncia ante el tribunal internacional escala las tensiones entre ambos países, que se dispararon desde que el pasado 12 de noviembre el presidente mexicano Andrés López Obrador concediera asilo a Morales en su territorio luego de que las Fuerzas Armadas lo obligaran a renunciar. Desde México, el exmandatario boliviano reiteró haber sido víctima de un "golpe de Estado" y criticó la instalación de un gobierno de facto encabezado por Áñez. Una denuncia apoyada por gobernantes de varios países, entre ellos el presidente Alberto Fernández. Esta situación llevó a Murillo a decir ayer que los "únicos que han permitido que se violen los tratados y convenios ha sido el gobierno mexicano" al acoger a Morales, a quien calificó de "terrorista confeso
Evo Morales con Madres de Plaza de Mayo
El expresidente de Bolivia, Evo Morales, participó en la tradicional marcha de los jueves de las Madres de Plaza de Mayo, bajo la consigna de “Ser parte de la historia que no se detiene”. Se trata de la marcha número 2.176 de las Madres de Plaza de Mayo, encabezada por su titular, Hebe de Bonafini, y de la cual tomó parte el exmandatario boliviano quien se encuentra en nuestro país en carácter de refugiado, tras la asunción del presidente Alberto Fernández.
Fernández. “Hebe de Bonafini y las Madres reciben al compañero @evoespueblo. Te esperamos, 15.30 hs, para marchar y ser parte de la historia que no se detiene”, había expresado la agrupación a través de las redes sociales. “Evo participó el 25 de un chocolate para niños junto a integrantes de la comunidad boliviana, en un acto que se desarrolló en el campo de deportes del Colegio Nacional Buenos Aires”, dijeron voceros de las Madres a Télam.
En tanto, recordaron que la semana pasada las Madres denunciaron “los crímenes y el lawfare en Bolivia ante la Corte Interamericana de DDHH”, y “exigieron que se detenga la persecución judicial a los líderes populares Evo Morales, el expresidente de Brasil Lula Da Silva; la expresidente y actual vicepresidente Cristina Fernández de Kirchner; y el expresidente de Ecuador Rafael Correa”. En tanto, Morales agradeció en Twitter al Grupo de Puebla “por la declaración donde se pide el cese de la violencia y el respeto a la dignidad y los derechos humanos en Bolivia”.