Llegan las fiestas de fin de año y con ellas se reaviva el pedido de diversos sectores por una ley que reglamente el uso y venta de artefactos pirotécnicos.
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Llegan las fiestas de fin de año y con ellas se reaviva el pedido de diversos sectores por una ley que reglamente el uso y venta de artefactos pirotécnicos.
En Perico a partir de las 0 del 1 de enero entra en vigencia la ordenanza que se pronuncia en contra de la pirotecnia.
Ya no es un secreto que su uso produce efectos nocivos en un sector de la sociedad que no es menor, los bebés recién nacidos, personas con hipersensibilidad auditiva, con Trastorno del Espectro Autista (TEA), veteranos de Malvinas, las mascotas, las aves y el medio ambiente.
Desde fundaciones, asociaciones civiles y protectoras de animales desde hace tiempo vienen realizando campañas de concientización en las calles de la provincia y a través de las redes sociales con muy buena recepción y apoyo de la sociedad.
Lo que estas familias y asociaciones piden es que no se utilice pirotecnia sonora, sino más bien que sea lumínica, para que todos puedan pasar unas fiestas en paz y un momento agradable.
No es justo que algunos tengan que pasar la noche encerrados en un baño o habitación, que a otros les recuerde un momento tan traumático y horroroso como es una guerra, que algunas mascotas se pierdan al intentar escapar de tanto ruido y en el peor de los casos sufrir un ataque cardíaco. Todo esto sin contar, el grave daño que la pólvora le provoca al medio ambiente que es la casa donde todos habitamos.
En nuestra provincia desde hace muchos años que se viene pidiendo por una ley que proteja a esta población que sufre a causa de tanto ruido. Se presentaron proyectos de ley en la Legislatura provincial que tiene adhesión de muchos sectores, pero queda en la simple presentación ya que nunca se los trata y siempre se espera a estas fechas para abordar el tratamiento en el recinto, pero esto nunca ocurre.
En el caso de las personas con hipersensibilidad auditiva y de aquellos que se encuentran dentro del TEA, estos ruidos no sólo provocan molestias, sino que también producen dolor a quienes sufren. Algunas personas dentro de esta condición pueden llegar a autolesionarse o lastimar a quienes tienen a su lado y pasar ese momento encerrados en un baño o una habitación. Estas personas sufren crisis nerviosas que pueden desatar llantos y pánico.
En los animales, ellos también tienen un oído muy sensible y escuchan los estruendos más fuertes que cualquier ser humano "normal", muchos de ellos sufren taquicardia e incluso llegan a morir a causa de un infarto y otros se pierden.
Los veteranos de Malvinas, una población que tampoco es menor y muy importante, los lleva a recordar aquellos momentos que vivieron en el campo de batalla y sentirse tan cerca de la muerte como aquella vez que se encontraban en combate.
En nuestra provincia, son solo siete los municipios que tienen ordenanzas que regulan la venta y uso de pirotecnia, ellos son: Palpalá, Libertador General San Martín, El Carmen, San Pedro, Yala, San Antonio y La Quiaca.
La ciudad de El Carmen fue uno de los primeros municipios en escuchar a esta población vulnerable. Es que desde el 2016 que se sancionó una ordenanza en el Concejo Deliberante que prohíbe el uso de artefactos pirotécnicos. Se la aplicó un año más tarde.
En el pueblo de San Antonio se prohibió la fabricación, venta, almacenamiento y uso de pirotecnia. Mientras que en la ciudad de Palpalá sigue apostando y se aplica la pirotecnia cero desde el año 2016.
Otros municipios que cuentan con ordenanza municipal son San Pedro y Libertador General San Martín que prohíbe la comercialización de cualquier artefacto que produzca explosión. Mientras que en La Quiaca desde el año pasado que se encuentra prohibido su uso y comercialización.
Desde las asociaciones, fundaciones y población general lo que se pide es tener empatía con quien se tiene al lado, con el prójimo, poder pasar unas fiestas de fin de año en paz y disfrutar en familia.