La derrota electoral del 9 de junio generó un fuerte impacto dentro de las filas del "titismo", al punto que a días de dejar el Ejecutivo de La Quiaca, Miguel Tito nunca mantuvo un encuentro formal con el intendente electo Blas Gallardo.
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La derrota electoral del 9 de junio generó un fuerte impacto dentro de las filas del "titismo", al punto que a días de dejar el Ejecutivo de La Quiaca, Miguel Tito nunca mantuvo un encuentro formal con el intendente electo Blas Gallardo.
En reiteradas oportunidades Gallardo lamentó la falta de voluntad de Tito para llevar adelante una "transición formal". Así, sin que haya un cambio de actitud, se llegará al 10 de diciembre sin aprovechar un tiempo que hubiera sido útil para diagramar el bien común para los vecinos quiaqueños.
Flojo de papeles, la gestión de Tito dejará el sillón de calle Pellegrini y Rivadavia sin haber rendido cuentas al Concejo Deliberante durante cuatro años. Quizás allí esté el principal fundamento del porqué la negativa a una transición ordenada.
Aparte de ser suspendido por supuestos actos de corrupción por los ediles, continúan los reclamos en las redes sociales por "el saqueo y vaciamiento del patrimonio comunal".
Lo extraño es que nunca hubo una denuncia formal ante la Justicia de los supuestos "cazanoticias", todos ellos empleados municipales.
En tal sentido desde Seom La Quiaca, la delegada Luisa Gutiérrez anticipó: "Nuestra postura como gremio es que no defenderemos a los empleados que fueron cómplices del robo a la ciudad".
Sus declaraciones le pusieron "pimienta" a la transición, adelantando quizás medidas contra funcionarios municipales por incumplimiento de sus deberes, que podría adoptar la nueva gestión municipal.
Lo real es que en los últimos años se hizo poco y nada, y ante esta desidia los vecinos respondieron con votos, castigando a Miguel Tito y otorgándole a Blas Gallardo la responsabilidad de recuperar un municipio que sueña con ser modelo.
Asunción
Fuentes confiables informaron a El Tribuno de Jujuy que el acto de asunción de Gallardo será el 11 del corriente, esto debido a que el nuevo mandatario participará de otro evento el día anterior.
Su equipo de trabajo ultima los detalles para la jura, que se realizará en avenida Batalla de Suipacha a las 15, donde está previsto que se arme un escenario especialmente adornado y se espera la presencia de los máximos referentes del PJ jujeño, además de autoridades provinciales.
Mientras la jura de los nuevos ediles tendrá lugar el 9 a las 10. Felisa Nieve, Jorge Tejerina y Hugo Barro reemplazarán a Raquel Gregorio, José Vásquez y Horacio Cabrera.