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La mirada desde la carencia y la necesidad

Jueves, 05 de diciembre de 2019 01:03

La infancia es una etapa crucial en la vida de las personas, es una etapa donde realizamos aprendizajes fundamentales, aprendiendo cómo leer la realidad, construyendo los lentes con los que vamos mirar hacia afuera y hacia dentro.

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La infancia es una etapa crucial en la vida de las personas, es una etapa donde realizamos aprendizajes fundamentales, aprendiendo cómo leer la realidad, construyendo los lentes con los que vamos mirar hacia afuera y hacia dentro.

Esa mirada la vamos construyendo mediante las enseñanzas de nuestros padres, maestros, tíos, etc. De este modo en un comienzo nuestros padres siendo vínculos significativos primordiales nos prestan su visión hasta que nosotros construyamos la propia, que será un tanto similar a la de quienes nos instruyeron.

Recuerda que no solo se enseña a través de la palabra, sino con el ejemplo, con los comportamientos, con el lenguaje no verbal.

Por ello si quien nos enseñaba tenía una mirada crítica, rígida y/o castigadora habremos aprendido a criticar, ser rígidos y castigadores y esto será así no solo con los otros sino con uno mismo.

Como siempre te digo en este tipo de temas no buscamos culpables, buscamos responsables. Quienes causaron? Que causo? ¿Cómo lo hizo?

¿Que ocasiona tener una mirada crítica, rígida y/o castigadora?

Nos lleva al sufrimiento, dañarnos a nosotros mismos y a los demás. Nos lleva a vincularnos desde la carencia y la necesidad.

Una persona que se vincula desde la necesidad con los otros lo hace porque le falta algo, porque necesita que el otro le de aquello que este no se da a sí mismo. Se ve a sí mismo como una persona en cierto modo pasiva, que está a merced de las decisiones de los otros. Como si estaría en manos del destino o de la suerte su felicidad y soluciones.

Esta persona probablemente iría por la vida sintiendo una gran frustración al sentir la impotencia de evaluar que su presente, pasado y futuro depende de los demás.

La mirada desde la carencia es aquella en la que vemos el vaso medio vacío en lugar de medio lleno. Vamos enfocando nuestra atención en lo negativo, siendo de este modo más consientes de todo lo que nos ocasiona malestar o sufrimiento.

Todo aquello en lo que ponga mi atención se expandirá, se hará enorme y abundara.

El tema de la atención es que somos selectivos, no prestamos atención a las cosas porque si, sino que lo hacemos en base a nuestras creencias, tenemos hipótesis, teorías de la realidad y es probable que busquemos datos que apoyen nuestras teorías personales.

Si creemos que todos los murciélagos son negros, seguramente vamos a ir prestando especial atención a los murciélagos negros y probablemente si nos topamos con uno blanco no le prestemos atención y pase desapercibido para nosotros.

Por todo esto es importante trabajar esas teorías que construimos y esas historias que nos contamos sobre uno mismo. Ser conscientes de la influencia de esos pensamientos a los que estamos tan acostumbrados y reconocer que en algunos casos la vida misma nos va enseñando a través del tiempo a cuestionar esas certezas, pero en otros es importante buscar un psicólogo que nos ayude a sacarnos la venda de lo automatizado.

Ten en cuenta quela mirada de nosotros mismos, nuestra autoestima y nuestra valoración personal tendrá momentos de variabilidad dadas las circunstancias de la vida precipitantes a ello, el problema se presenta cuando es inestable con mayor frecuencia y comienza a tener cambios muy desproporcionados.

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