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Pitbull: Raza de carácter pero muy fiel y cariñosa

Pese a los mitos aseguran que es un perro pacífico y equilibrado, en tanto reciba una correcta crianza y buena genética.
Jueves, 05 de diciembre de 2019 01:03

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El perro siempre fue considerado el mejor amigo del hombre, sin embargo, hay ciertas razas que ganaron mala fama al punto tal que parecieran no serlo. El Pitbull es una de ellas. Y es que la firmeza de su porte, el intimidante tamaño de su mandíbula y su mirada profunda hacen de estos ejemplares, una raza temida y muchas veces descalificada con cientos de prejuicios que, muchas veces, son más mitos que verdades.

Pese a la mala fama de esta raza, los especialistas coinciden en afirmar que en realidad son animales pacíficos y cariñosos como cualquier otro, siempre y cuando se les brinde el adiestramiento necesario, y se cuide especialmente la genética de los cachorros.

Así lo explicó Héctor Cazón, adiestrador y referente de la asociación "Jujuy Pit Deporte", quien conoce muy de cerca la raza y aclaró algunos mitos y verdades que giran en torno a ella.

Una de las principales cuestiones que, aclaró, son necesarias al momento de decidir adquirir un perro de raza Pitbull, es saber que no es un perro de guarda. "Lamentablemente muchas familias adquieren este tipo de perros porque buscan un perro guardián, que les cuide la casa, y es lo peor que pueden hacer porque estos no son perros de guarda, por el contrario demandan mucho entrenamiento y deporte", explicó.

ADIESTRAMIENTO / ES FUNDAMENTAL QUE LOS PITBULLS RECIBAN PASEOS DIARIOS Y ENTRENAMIENTO PARA CONSERVAR SU EQUILIBRIO

Lejos de calificarla como una raza agresiva, Cazón aseguró que son perros "muy fieles al ser humano y muy amorosos". Sin embargo, hizo hincapié en dos cuestiones sumamente importantes a la hora de decidir criar un Pitbull: mantener una crianza responsable y de mucha dedicación, como así también una correcta elección del cachorro.

"Lamentablemente el Pitbull es una raza muy discriminada y esto tiene mucho que ver con la mala tenencia y la cruza indiscriminada que se hace del animal. Si bien son muy temperamentales, muy celosos, el amor que te dan es único, son perros muy fieles pero necesitan dedicación", sostuvo.

Buena genética y crianza

Respecto a la elección del cachorro, el adiestrador manifestó que es muy importante tener en cuenta el árbol genealógico de la cría, conocer a los padres y de ser posible tener contacto con ellos; de esto depende si el perro será agresivo o no. "El carácter del perro tiene mucho que ver con su genética. Son animales que heredan el 100% del carácter de los padres y si se hacen cruzas entre padres agresivos sin ningún tipo de control, o incluso entre un perro mestizo y un Pitbull, se produce una degeneración de la raza que puede causar inconvenientes a futuro. Por eso a la hora de comprar un cachorro de Pitbull siempre recomendamos buscar un perro estable, que tenga buena genética, y que se estudie el árbol genealógico del perro que compran, por lo menos de dos generaciones anteriores", advirtió.

La otra parte fundamental de la tenencia de esta raza, es una correcta crianza. Los Pitbulls son perros que demandan mucha actividad física y si no se les dedica el tiempo necesario el perro acumula estrés y ahí es cuando empiezan los problemas. "Para eliminar toda la energía que ellos tienen, lo ideal es volcarla en el deporte, mínimo requieren de dos horas de paseo, que incluya juegos, como así también es fundamental marcarles límites y ser dominantes con ellos. Esto se debe saber muy bien antes de adquirir un Pitbull".

Algunos errores que son frecuentes

El hecho de que se hayan creado tantos prejuicios en torno a la raza, tiene que ver, entre otras cosas, con errores que cometen los propietarios de estos perros.

Uno de los más frecuentes es no marcar límites. “Muchas veces se malcrían a los perros humanizándolos, dejándolos subir a la cama, o dándoles el lugar de bebés; y después cuando llega un bebé a la familia, se los desplaza y aparecen los problemas” dijo y marcó que es fundamental tener carácter dominante ante el animal, marcarle su lugar, siempre pasearlo con correa, no darle demasiada libertad ni aún siendo cachorro.

“No hay que dejar que el cachorro se muerda con otros perros; a veces se confunde esto con un juego, pero lo cierto es que ellos no están jugando, están entrenándose. Sí deben tener contacto con perros y con gente, pero no dejar que muerda”, señaló.