La reinserción social es entendida como un proceso sistemático de acciones orientado a favorecer la integración a la sociedad de una persona que ha sido condenada por infringir la ley penal.
inicia sesión o regístrate.
La reinserción social es entendida como un proceso sistemático de acciones orientado a favorecer la integración a la sociedad de una persona que ha sido condenada por infringir la ley penal.
Estas acciones buscan abordar la mayor cantidad de factores que han contribuido al involucramiento de una persona en la actividad delictiva, con el objetivo de disminuir sus probabilidades de reincidencia y promover el cambio hacia conductas prosociales.
En Alto Comedero se encuentra el Centro Nº 5 de "Reinserción Social", donde se encuentran alojados los internos que llegaron a la etapa final dentro del proceso que les impone el cumplir una condena por la cual fueron privados de su libertad.
El alcaide mayor José Villatarco y el adjutor principal Cristian Guayta son los responsables como director y subdirector de este establecimiento que hoy cuenta con 9 internos con beneficios de semilibertad, con salidas laborales y transitorias.
A diferencia de otros establecimientos los internos se mueven, durante las horas que les toca estar en la "casa de pre egreso", con total libertad, realizando todo tipo de tareas, desde las domésticas hasta la de elaboración de bollos, cuidado de la huerta y otras que están relacionadas con hobbys propios, como la elaboración de juguetes.
La llegada a este centro
Ingresados a cualquier unidad carcelaria, el interno debe cumplir con el Régimen de Tratamiento Penitenciario.
Este tratamiento está conformado por seis fases, siendo la primera de Observación, donde el interno se ubica dentro de la unidad y define las actividades a cumplir, estudios, trabajo y la buena conducta en relación al reglamento interno.
La segunda es la Socialización entre los internos y con la familia; 3º Consolidación; 4º Confianza; 5º Prueba y la 6º la llegada a la "casa", que se constituye en la llave de salida una vez cumplida la condena.
Los internos son evaluados trimestralmente por el Consejo Correccional compuesto por personal de seguridad, trabajadores sociales, psicólogos, educadores y sanidad.
Quienes cumplen con el Régimen de Tratamiento se les facilita la salida con los dos tercio de la condena cumplida, accediendo a la última parte que es la "casa de pre egreso".
Los liberados 2019
Para el alcaide mayor José Villatarco como para los integrantes del Centro Penal Nº 5, darle la despedida a un interno que después de un corto período gana la libertad definitiva, representa haber cumplido con el deber de preparar a una persona para ser recibida por la sociedad.
“Este año ya despedimos a 9 internos y nos quedan hoy otros 9, quienes a la brevedad nuevamente estarán en libertad después de haber cumplido con todos los pasos”, afirmó Villatarco.
En el Centro de Reinserción Social, a diferencia de otra unidad penitenciaria, se respira libertad y mucha paz.
Educados para obtener la libertad
Desde marzo y hasta no hace mucho eran 18 los internos que residían en este lugar y los encargados de mantener la huerta y de ayudar en la elaboración de bollos para consumo interno.
Hoy en la “Casa de pre egreso” quedan 9 y de ellos seis salen con tutor, en este caso para trabajar, uno con pulsera electrónica y dos con “palabra de honor”. El personal directivo remarcó la importancia de quienes se comprometen con el sistema, como los propietarios de lavaderos de autos, talleres de chapa y pintura, gomerías y locales de gastronomía. Los tutores son los encargados de llevar y traer a los internos desde la casa al lugar de trabajo,. Todos por lo general salen a las 8 de la mañana y regresan entre las 18 y las 20. Ellos deben ocuparse de la higiene del lugar, del lavado de su ropa y siempre tienen una actividad que desarrollar. Aseguraron que los internos cuentan con una libertad extrema y que pese a las medidas de seguridad para con algunos de ellos, el comportamiento de los mismos es ejemplar. Uno de los detalles sobresalientes es el hecho de que no existen fugas y el porcentaje de internos que se reinsertan en la sociedad y no reinciden es muy alto, lo que permite demostrar la seriedad con que se implementa el trabajo social.