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Rosario Central y River Plate empataron en un partidazo

Fue uno a uno por el choque pendiente de la 15º fecha del campeonato. Hubo muchas situaciones de gol para ambos. 

Viernes, 15 de febrero de 2019 23:00

Rosario Central y River Plate armaron un partidazo esta noche por el partido pendiente de la 15º fecha de la Superliga. Terminó uno a uno, pero pudo haber ganado cualquiera de los dos o bien finalizar 3 a 3 ó 4 a 4. Fue una noche a puro vértigo, con grandes voladas y tiros en los palos.

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Rosario Central y River Plate armaron un partidazo esta noche por el partido pendiente de la 15º fecha de la Superliga. Terminó uno a uno, pero pudo haber ganado cualquiera de los dos o bien finalizar 3 a 3 ó 4 a 4. Fue una noche a puro vértigo, con grandes voladas y tiros en los palos.

En el arranque se mostró más incisivo el dueño de casa a partir de los pases de Ortigoza. Pero Zampedri se comió un gol increíble desde el punto de penal y fue algo que no perdonó el "millonario". Es que tras que rebotara la pelota en un tiro de esquina, otra vez se perfiló Juan Quintero para su zurda y clavó un golazo.

El "canalla" se sintió tocado, buscando la igualdad con más corazón que fútbol. Camacho pudo inflar la red con su palomita dentro del área, pero también es cierto que la doble chance de Borré frente a Ledesma y el bombazo de Prato pudieron liquidar la historia en el primer tiempo.

Y sobre el cierre, nuevamente el "1" evitó el festejo de Quintero, luego de un tiro libre perfecto abajo.

Apenas se reanudó el juego, a los 40 segundos, Allione pateó de fuera del área y con la complicidad de Armani, marcó la igualdad.

Después se armó un partidazo. Central se fue con todo y River, de contragolpe, encontró los espacios. El ingresado Suárez no pudo con Ledesma en dos oportunidades -un tiro al palo incluido- y posteriormente Armani se reinvindicó, atajando tres "mano a mano", dos a Riaño, que también había ingresado, y otra a Camacho.

Si bien los errores defensivos fueron una constante, la emoción de tantas jugadas netas frente a los arcos hizo vibrar o sufrir a todos en el "Gigante de Arroyito".

En los últimos minutos, el local intentó arrimarse con más gente, abriendo la cancha y tirando centros. No alcanzó y el marcador no se movió. Igual, los aplausos se escucharon fuerte.

 

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