Por segundo año consecutivo y tras sortear algunos inconvenientes, los diablos de la comparsa "Los alegres de Uquía" fueron ayer protagonistas del simulacro de Carnaval en la capital jujeña.
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Por segundo año consecutivo y tras sortear algunos inconvenientes, los diablos de la comparsa "Los alegres de Uquía" fueron ayer protagonistas del simulacro de Carnaval en la capital jujeña.
Desde tempranas horas de la tarde cientos de personas llegaron a la subida que conduce a la Ciudad Cultural para conseguir los mejores lugares y ser los mejores espectadores de este gran evento carnestolendo tan esperado por los jujeños.
Como es la tradición, la música, la espuma y el talco no faltaron en esta fiesta que hermana a desconocidos que se dejan llevar por la algarabía y la música, que a cada compás invita a olvidarse de los problemas y celebrar el Carnaval.
Los niños, como todos los años, fueron los que le pusieron a esta fiesta el toque de inocencia y de alegría sana y pura con sus antifaces para cubrir los ojos y la espuma que en un abrir y cerrar de ojos se acaba.
Así, con una música que sonaba de muy de lejos, algunos destellos de brillo y colores empezaron a asomarse por el pequeño pero bien utilizado cerro improvisado, calmando de a poco las ansiedades de los espectadores.
REBELDE / ONDEANDO LA BANDERA DE SU COMPARSA, EL DIABLO SOLO SE DIVERTÍA.
El momento llegó cuando el público estalló en un grito unificado al ver aparecer a los casi 200 diablos de Uquía, que entre grandes y chicos desplegaron su destreza como sólo ellos lo saben hacer.
Haciéndose esperar para aumentar las expectativas, los diablos de apoco fueron bajando y uniéndose a esos carnavaleros que los esperaban para comenzar el camino hacia el playón principal de la Ciudad Cultural donde al ritmo de la comparsa se llevó a cabo el simulacro de la chayada del mojoncito y la Pachamama.
"Ojalá que el año que viene podamos volver a hacer este simulacro. No queremos que se pierda esta cultura que nosotros venimos a mostrar, de cómo se celebra el Carnaval en Uquía. Es una tradición nuestra, es cultural y por sobre todo una celebración sana", expresó Hernán Zegarra, vicepresidente de la comparsa "Los alegres de Uquía".
El sábado de 2 marzo la cita obligada es en el Cerro Blanco de la localidad de Uquía dónde, año tras año, se lleva a cabo la bajada oficial del Carnaval. Miles de jujeños y turistas se hacen parte de espectáculo carnestolendo que hace estremecer la piel a muchos.
En esta apertura del Carnaval, al rededor de 300 serán los diablos de la comparsa que protagonizarán la fiesta invitando a los presentes al desentierro del diablo y a continuar con la celebración que contará con grupos musicales invitados.
También los días 2 y 3 de marzo en el Carnavalódromo de Ciudad cultural se llevará a cabo el desentierro del carnaval y habrá música en vivo. No se suspende por lluvia.