La etapa de testimoniales del juicio a ocho hombres, que se desarrolla en la ciudad salteña de Tartagal por el abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una niña de 12 años de la comunidad wichi concluyó el viernes pasado, con la declaración de los últimos testigos. Los alegatos comienzan mañana lunes.
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La etapa de testimoniales del juicio a ocho hombres, que se desarrolla en la ciudad salteña de Tartagal por el abuso sexual con acceso carnal en perjuicio de una niña de 12 años de la comunidad wichi concluyó el viernes pasado, con la declaración de los últimos testigos. Los alegatos comienzan mañana lunes.
En la última audiencia se escuchó la declaración de los últimos testigos del juicio, tras lo que se proyectó el video de la inspección ocular realizada en el lugar del hecho.
Los jueces de la Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal, Anastasio Vásquez Sgardelis, Osvaldo Chehda y Ricardo Martoccia, decidieron así dar por finalizada la ronda de testimoniales.
Los imputados en la causa son Jorge Gabriel Salas, Juan Domingo Verón, Sebastián Matías Salvatierra, Pantaleón Javier Mansilla, Omar Alcides Arias y otro hombre, además de dos menores de edad, de los cuales uno fue declarado en rebeldía, cuando no se presentó a la última audiencia. En tanto, hay un noveno imputado, que también es menor de edad y que fue declarado en rebeldía porque nunca se presentó al juicio.
Todos están acusados de abusar en forma grupal a una niña, que al momento del hecho tenía 12 años y que padece un leve retraso madurativo, perteneciente a la comunidad wichi del paraje Alto La Sierra, del departamento Rivadavia, en el norte de la provincia de Salta.
El hecho ocurrió en 2015
El hecho ocurrió el 29 de noviembre de 2015, y la denuncia fue radicada por la madre de la víctima, quien sostuvo que su hija salió esa tarde y no tuvo noticias de ella hasta el día siguiente, cuando fue hallada desvanecida y lesionada debido a un ataque sexual. La mujer denunció que la nena fue atacada por un grupo de hombres que la tomaron por la fuerza.
El caso tomó notoriedad en mayo de 2016, cuando se supo que la niña estaba embarazada, aunque una junta médica decidió interrumpir la gestación en la semana 34.