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Detienen a un joven acusado de asesinato

El agresor atacó a la víctima sin mediar palabras con dos mortales puñaladas y los vecinos lo identificaron.

Lunes, 25 de febrero de 2019 01:04

Con otra muerte violenta se desayunó la ciudad salteña de Orán, una de las más violentas del país tras perder la vida un joven de 30 años, ultimado por cuestiones aún no esclarecidas, aunque los rumores hablan de un "ajuste de cuentas.

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Con otra muerte violenta se desayunó la ciudad salteña de Orán, una de las más violentas del país tras perder la vida un joven de 30 años, ultimado por cuestiones aún no esclarecidas, aunque los rumores hablan de un "ajuste de cuentas.

Según la Policía, el hecho ocurrió poco antes de las 6 del sábado pasado en la intersección de las calles Alvear y Rebollo de la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.

Allí a la salida de un festejo familiar, llegaron varios jóvenes que sin mediar palabras buscaron entre los jóvenes que se marchaban de la fiesta a uno en especial.

Según testigos del lugar, una vez ubicado el joven, uno de los recién llegados lo agredió sin más palabras con una arma blanca.

Fueron dos estocadas al abdomen y tórax, que dejaron sin chances de vida al joven identificado como Hernán Castillo de 32 años, quien ingresó sin vida al hospital local.

La investigación continúa por parte de la dirección de la Fiscalía de Graves Atentados contra las Personas. Horas más tarde, vecinos y conocidos de la víctima señalaron al sospechoso, que fue identificado como Julio Flores.

La policía ubicó en minutos su domicilio y lo detuvo.

Sobre el arma

Cuando los policías le preguntaron por el arma utilizada en la agresión, el joven dijo que se la había entregado a su hermana, quien la había hecho desaparecer.

Ante la gravedad de la acusación, la mujer señaló que el cuchillo estaba en el interior de una letrina, pero de la casa de una tía, que habita a unos 200 metros del lugar.

Personal policial acudió a la misma y, tras trabajar sobre la superficie del pozo y ante la imposibilidad de dar con el arma, solicitaron los servicios de Bomberos que debieron aplicar todos sus conocimientos para lograr ubicar el arma.

El caso estaba casi esclarecido, aunque la única duda radica en el móvil del crimen. Para muchos se trató de una "ajuste de cuentas".

 

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