Maximiliano Mamaní llega con toda la intención de hablarnos de la Beca de Formación, del Fondo Nacional de las Artes, que lo llevará a México, pero antes queremos conocerlo, y empieza por decirnos que “me crié en Tilcara aunque nací en Abra Pampa. Me recibí de profesor de danzas folclóricas y empecé mis estudios universitarios en Salta, donde curso antropología”.
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Maximiliano Mamaní llega con toda la intención de hablarnos de la Beca de Formación, del Fondo Nacional de las Artes, que lo llevará a México, pero antes queremos conocerlo, y empieza por decirnos que “me crié en Tilcara aunque nací en Abra Pampa. Me recibí de profesor de danzas folclóricas y empecé mis estudios universitarios en Salta, donde curso antropología”.
Nos cuenta que “en este transitar de mi vida, empecé a fusionar la antropología con la danza para dar una buena conversación entre estas dos ramas. Así creé un personaje que se llama Bartolina Xixa, que se inspira en la chola paceña. La idea es crear cuadros desde el folclore, desde las danzas populares andinas, siempre con un contenido más político y reivindicativo, tanto como de los conflictos que voy encontrando en mi realidad”.
Agrega que “empecé hace dos años con Bartolina, y tuvo muy buen recibimiento. El último cuadro que construí se llama Ramita Seca y habla del extractivismo minero y sojero. Conformar el personaje es algo que estaba anexado a mi experiencia de vida, porque vengo de familia de haber vivido en espacios rurales e indígenas a los que siempre estuve ligado, y otro condimento lo dio mi identidad sexual, ya que me considero gay”.
Aclara que “los nombres de las drag son todos en inglés, pero yo busqué una persona en la que pueda referenciarme. Batolina Sisa fue una lideresa que peleó en las rebeliones aymara del siglo XVIII, pero pensé que el nombre me quedaba muy grande, y yo quería que sonara el nombre, con respeto y admiración, por eso lo modifico como Xixa, para que la gente me pregunte y pueda contar su historia”.