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Momo: Preocupación por los más pequeños

Viernes, 22 de marzo de 2019 01:03

Momo “reapareció”, y ya no como un desafío de WhatsApp para jóvenes o adolescentes, sino que para atormentar a los niños. Es que “infiltrado” en populares videos infantiles como “Baby Shark” y del personaje “Peppa Pig”, a través de “amenazas” intenta que los más pequeños se autolesionen y lastimen su prójimo.

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Momo “reapareció”, y ya no como un desafío de WhatsApp para jóvenes o adolescentes, sino que para atormentar a los niños. Es que “infiltrado” en populares videos infantiles como “Baby Shark” y del personaje “Peppa Pig”, a través de “amenazas” intenta que los más pequeños se autolesionen y lastimen su prójimo.

El morbo está al orden del día en las redes sociales, al igual que en la web. Por eso es necesario en alerta, y tomar los recaudos necesarios para evitar sobresaltos en todo momento con los niños.

Como ya habíamos establecido el año pasado, la imagen de “Momo”, una llamativa escultura expuesta en una galería de arte de terror en Japón, fue utilizada como “rostro” de un peligroso desafío que se viralizó a través de las redes sociales, sobre todo en WhatsApp, en el que una persona incitaba a otra a cumplir con pruebas extremas, caso contrario iba a ser víctima de un incesante acoso.

Si bien, con el tiempo, los hechos y denuncias por este motivo fueron cesando, ahora las víctimas parecen ser los más pequeños. Ya no a través de mensajes y desafíos cotidianos, aunque sí utilizando la misma plataforma, WhatsApp, impulsan a los más pequeños a autoflagelarse por medio de populares videos para niños.

La canción “Baby Shark” una de las más populares de Youtube con más de 2.500 millones de reproducciones, y los videos de “Peppa Pig”, son los utilizados para llamar la atención de los pequeños, pero a mitad de la reproducción el video se “corta” para aparecer la imagen de la mencionada escultura y una voz amenazante de “ultratumba” los incita a cometer actos violentos.

Por estas horas no deben existir grupos de padres de estudiantes que no hayan hablado el tema, para exponer la situación, preocupación, experiencias e intercambiar posibles soluciones frente a la amenaza digital que tiene literalmente sin dormir a muchísimos niños.

La principal recomendación es que los más pequeños no tengan “full” acceso al celular o tablet, pero no solo por este tema, sino que ¡nunca!

Se debe evitar el uso de aplicaciones como Youtube, Twitter, Facebook o WhatsApp, ya que ninguna de ellas está pensada para personas menores de 13 años. Además de no dejarlos solos frente a ningún dispositivo, por eso siempre tiene que haber un mayor revisando lo que están viendo. 

Como bien afirmó el especialista jujeño en seguridad informática, Daniel Maldonado, a nadie se le ocurriría dejar, ni un minuto, a un niño solo en la vía pública, expuestos a “vaya a saber qué”. Lo mismo sucede con internet y las redes sociales, siempre hay que acompañarlos en la experiencia, saber qué es lo que están viendo o haciendo.

Deben utilizar aplicaciones acordes a la edad de los niños, tal es el caso de Youtube Kids o si estás suscripto a Netflix, generar un perfil infantil, que disponen de medidas de seguridad y restricciones más severas en los videos, por lo que resultaría más difícil que queden expuestos a contenidos no aptos para ellos.

De hecho, cuando cobró estado público y sonó la alarma en numerosos medios, desde Google (propietaria de Youtube) afirmaron que “No encontraron ningún video que incite a realizar el reto de Momo en #YoutubeKids”, al tiempo que señalaron que cualquier contenido que infrinja las políticas de la red social de videos, “será eliminado”. En ese mismo marco, también llamaron a “notificarlos” de cualquier video de estas características, tanto en Youtube como en Youtube Kids.

Por otra parte, si el video llegó a tu celular, a través de la plataforma digital que sea, lo primero que hay que hacer es borrarlo del dispositivo, y “cortar” la cadena, de esa forma se evitaría la propagación.

Si el niño o niña ya tuvo contacto con alguno de los videos en cuestión, lo importante es buscar la mejor forma de explicarles que Momo no es un ser místico y que -por sobre todo- no les va a pasar nada.

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