El pasado martes una niña de 11 años se ausentó de su hogar generando preocupación y angustia entre sus familiares quienes de inmediato radicaron la denuncia.
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El pasado martes una niña de 11 años se ausentó de su hogar generando preocupación y angustia entre sus familiares quienes de inmediato radicaron la denuncia.
El hecho se registró en un sector del barrio Alto Comedero y efectivos policiales pertenecientes a la División Trata de personas y Leyes Especiales dependientes de la UR 7 iniciaron una intensa búsqueda.
Encontrar a esta niña se convirtió en todo un desafío para los padres y amigos, pero especialmente para los uniformados que después de casi 48 horas de un extenso rastrillaje, una pista los acercó al lugar donde se podría encontrar la menor.
Fue así como en la jornada de ayer se acercaron a una vivienda ubicada muy cerca de la casa de los padres de la niña, en el mismo sector barrial.
Grande fue la sorpresa de los detectives cuando al ser atendido por un joven de 18 años, este salió acompañado de la niña buscada. Al ser reducido la niña gritó que “no le hicieran nada a su novio”.
De inmediato se dio participación a la Jueza de Menores quien ordenó se le realicen los estudios correspondientes razón por la cual fue trasladada al hospital Materno Infantil “Héctor Quintana”, donde los profesionales determinaron que la niña no había sufrido ningún tipo de abuso sexual.
En virtud de tratarse de una persona menor de edad, se mantuvo en torno al caso un fuerte hermetismo, aunque trascendió de la niña en todo momento habría repetido que su “novio” “era muy bueno con ella”.
La niña fue restituida a sus padres, en tanto que el muchacho fue trasladado a la seccional 56º donde quedó demorado, después que se diagnosticara “un leve retraso madurativo”
La niña deberá declarar en cámara Gesell para determinar que sucedió durante las horas que permaneció junto al muchacho.