Un grupo de mujeres conmovidas por el caso de una joven madre que atraviesa una difícil situación económica, organizó este sábado una movida solidaria, en el campo de deportes de Sociedad Sirio Libanesa de la ciudad de San Pedro, para recolectar alimentos no perecederos, ropa de abrigo, entre otros elementos de primera necesidad.
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Un grupo de mujeres conmovidas por el caso de una joven madre que atraviesa una difícil situación económica, organizó este sábado una movida solidaria, en el campo de deportes de Sociedad Sirio Libanesa de la ciudad de San Pedro, para recolectar alimentos no perecederos, ropa de abrigo, entre otros elementos de primera necesidad.
La convocatoria fue realizada por Cinthya Floriello, del grupo de baile Axe da Rua, y el profesor Rodrigo Soto. Todo surgió a raíz de que se hiciera público el caso de Carolina del Valle Segundo, una mamá joven que vive con sus dos hijas de 2 y 5 años, en el sector de las 48 Viviendas en San Pedro de Jujuy. Ella atraviesa una difícil situación, ya que cuando pudo recuperar su vivienda, que había sido usurpada tiempo atrás, se encontró con su casa destrozada y sin nada adentro. Esto conmovió a la comunidad de San Pedro, especialmente a este grupo de mujeres que decidió organizar una jornada de baile, cuya entrada fue un alimento no perecedero.
Además, dijo Cinthya Floriello, durante la semana lograron recolectar ropa de abrigo y ropa de cama, tanto para las niñas como para su madre, gracias al aporte de las alumnas de los gimnasios de La Española y Sociedad Sirio. Una vez culminada la movida solidaria, se realizó un balance de lo recaudado, para luego entregar los alimentos y la ropa a esta joven mamá, en su vivienda. Si bien esta familia recibió asistencia de diferentes instituciones, como la Municipalidad de San Pedro, luego de que su caso se conociera, todavía necesita la mano solidaria de la comunidad. Su vivienda es muy precaria, los usurpadores no le dejaron ni las ventanas, con lo cual debe soportar las inclemencias del tiempo, mucho más ahora que ingresamos al otoño. La instalación eléctrica es muy pobre y también representa un peligro para la mamá y sus niñas.