Cuando el Gobierno lanzó los créditos, otra de las novedades fue que la cuota de superaría el monto de un alquiler. Esa promesa fue imposible de cumplir por el fuerte impacto de la devaluación de la moneda.
inicia sesión o regístrate.
Cuando el Gobierno lanzó los créditos, otra de las novedades fue que la cuota de superaría el monto de un alquiler. Esa promesa fue imposible de cumplir por el fuerte impacto de la devaluación de la moneda.
El año pasado, la inflación fue récord en el país, llegó al 47,6%, motivo por el cual los aumentos en los precios presionaron fuerte las cuotas de los créditos hipotecarios unos 10 puntos por encima de los aumentos de alquileres de propiedades durante 2018.
En comparación, el año pasado, la suba anual de los alquileres en todo el país fue del 36%, mientras que las cuotas de los créditos acumularon un aumento de 46,9% anual, lo que representa una diferencia de 10,9 puntos por encima del precio de un alquiler.
Uno de los objetivos del crédito UVA era que las personas pudieran acceder con mayor facilidad a la construcción de una propiedad, a un valor más bajo que el promedio de los alquileres del mercado, pero el año pasado, el aumento de las cuotas de los créditos se ubicó por encima del incremento de los alquileres.
Preparan proyectos para frenar los aumentos
Para este año, el Gobierno prevé una estabilidad en la economía.
“Este va a ser un mejor año”, señaló el presidente Macri en uno de sus discursos.
Por su parte, el ministro Nicolás Dujovne dijo que la inflación este año no superará el 30%.
Frente al riesgo de que se vuelva a disparar, son varios los legisladores que elaboraron alternativas para aliviar la situación de los tomadores de créditos UVA, y se pretende que, aprovechando el año electoral, las iniciativas sean al menos debatidas en el recinto.
El presidente del bloque Peronismo Federal, Miguel Ángel Pichetto, presentó una iniciativa respaldada por 16 senadores, que apunta a un cambio de coeficiente de actualización. De esta manera, propone extender la cantidad de cuotas del préstamo en un 5% para no subir la cuota. Por ejemplo, un crédito de 25 años, se extendería dos años más.
Asimismo, el texto de Pichetto propone ajustar las cuotas por el Coeficiente de Variación de Salarios (CVS).
Este último punto es compartido por la iniciativa que presentó la diputada de Unidad Ciudadana, Mónica Macha, quien también elaboró un proyecto que contempla que las actualizaciones de las cuotas no superen aumentos salariales.
Por su parte, el FR también elaboró una propuesta. Se trata de la activación de un fondo fiduciario de compensación hipotecaria con el fin de blindar los préstamos otorgados en Unidades de Valor Adquisitivo (UVA) o en Unidades de Vivienda (UVI).
“Contrato de Imprevisión”
Patricia Tabera, titular de UCU Jujuy (Usuarios y Consumidores Unidos) opinó que “la situación socioeconómica actual del país y la súbita forma en que la misma se ha ido desarrollando ha generado una realidad que ha convertido a algunos tipos de contratos, como es el caso de los créditos UVA o los Planes de Ahorro Para Fines Determinados, en obligaciones excesivamente onerosas”.
Agregó que los consumidores al momento de contratar no pudieron nunca imaginar ni mucho menos preveer que el pago de sus obligaciones iba a resultar tan excesivamente alto por las circunstancias económicas devenidas como fue la estrepitosa subida del dólar, entre otras”.
Consultada sobre el impacto que tienen en los consumidores este tipo de créditos, Tabera dijo aB El Tribuno de Jujuy Pque “las consecuencias son por ejemplo que los consumidores, en su afán de cumplir, embarguen necesidades básicas de su economía familiar o hasta lleguen a quebrar financieramente, situaciones que no podemos permitir y menos aún teniendo la solución al alcance de la mano”.
La abogada dijo que si el consumidor lo requiere, en estos casos debe aplicarse la “Teoría de la Imprevisión” que está pensada y legislada por el Codigo Civil y Comercial de la Nación (art. 1091). Y explicó que “lo que se haría en los casos individuales para defender a cada consumidor que cuente con un crédito UVA que se ha ido por las nubes, en razón de estas alteraciones extraordinarias de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración que son causas ajenas a las partes, se debe plantear la resolución total o parcial del contrato, o su adecuación, dependiendo de qué sea más razonable y justo para el caso particular. Ello con la intención de evitar el ahorcamiento financiero del usuario del crédito”.
La titular de UCU Jujuy finalizó diciendo que “la buena noticias es que sí hay una solución para el problema actual de los créditos UVA, pero necesita ser encauzada y planteada jurídicamente, por lo que desde UCU siempre recomendamos que el consumidor sea asesorado y guiado por un abogado”.