¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
24 de Abril,  Jujuy, Argentina
PUBLICIDAD

Tres meses sin Unidad Coronaria en el "Pablo Soria"

La derivación a una clínica privada de una persona con urgencia cardíaca le cuesta al Estado entre 150 mil y 380 mil pesos.
Miércoles, 27 de marzo de 2019 01:01

Desde hace tres meses el hospital "Pablo Soria", que es cabecera de nuestra provincia, no cuenta con un Unidad Coronaria y los profesionales intervienen quirúrgicamente a sus pacientes en una sala común, que únicamente tiene espacio físico para dos personas.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Desde hace tres meses el hospital "Pablo Soria", que es cabecera de nuestra provincia, no cuenta con un Unidad Coronaria y los profesionales intervienen quirúrgicamente a sus pacientes en una sala común, que únicamente tiene espacio físico para dos personas.

Esta delicada situación salió a la luz días atrás, luego que un turista oriundo de la ciudad bonaerense de José C. Paz, en la semana de carnaval, fuea trasladado de urgencia desde un nosocomio del norte provincial luego de haber sufrido un cuadro de ACV y murió en el hospital "Pablo Soria".

Sus familiares no podían creer que el hospital más importante de la provincia no cuente con un espacio físico donde se pueda atender a los pacientes y prefirieron reservar su identidad, hasta tanto se cumplan con los trámites judiciales que denunciaron oportunamente.

Para que se entienda la gravedad de todo esto, en primer lugar hay que decir que la Unidad Coronaria de un hospital es una Unidad de Cuidados Intensivos Nivel 1, para pacientes con emergencias cardiovasculares como el infarto agudo de miocardio, insuficiencia cardíaca con descompensación aguda, arritmias graves, trasplantes cardíacos que requieren para su supervivencia de atención médica y de enfermería en forma constante.

Esto incluye pacientes que necesiten soporte actual o potencial inmediato de la función del corazón y otros órganos vitales, que requieran procedimientos especiales de monitoreo continuo, diagnóstico y/o terapéuticos de alta complejidad de acuerdo a los objetivos propuestos por la institución.

En el mes de enero hubo una orden por parte del subdirector del nosocomio, Pablo Videla, para que el lugar que ocupaba la Unidad Coronaria sea ocupado por el sector de diálisis y que la Unidad debía ocupar una sala recientemente construida, donde antes funcionaba la de partos.

"Extrañamente" a Videla se le habría olvidado el pequeño detalle de que la sala destinada para Coronaria no estaba habilitada. Actualmente el acceso es restringido en su totalidad, permanece cerrada con candado y con custodia policial.

Entonces, de forma provisoria y siguiendo las mismas ideas del subdirector del principal hospital jujeño se habilitó la Sala II para los pacientes que deben ser intervenidos quirúrgicamente. En ese lugar hay espacio solo para dos camillas y todas las herramientas que ese sector debe utilizar están literalmente apiladas en un rincón de esa misma sala.

Sin ir más lejos, los mismos datos estadísticos que maneja el hospital "Pablo Soria" dan cuenta que más del 50% de los cuadros de infartos en Jujuy se tratan en ese nosocomio, que no cuenta con un espacio físico para atender a más de dos pacientes.

Derivación a clínica con un alto costo

En la actualidad, las dos camillas que fueron prestadas a la Unidad Coronaria están ocupadas por dos pacientes en grave estado, un tercer paciente que ingresa es trasladado a una clínica privada y todos los costos son derivados a cuenta del hospital. 

Nuestro diario pudo saber de fuentes muy confiables que cada intervención que realiza la clínica privada, que casualmente siempre es la misma, le cuesta al Estado una suma no menor a los $150 mil hasta los $380 mil, por cada paciente. Entonces, sabiendo que para que funcione la Unidad Coronaria solo falta la instalación eléctrica “por falta de presupuesto”, resulta contradictorio que haya dinero para pagar la atención a pacientes que son derivados a la clínica privada.