Oscar Eduardo "Pájaro" Juárez, el querido y reconocido exfutbolista y entrenador jujeño que tantas alegrías generó en el mundo del fútbol, con 17 años de edad dejó la provincia para mudarse a Tucumán donde estudió y demostró toda su destreza y magia en el Club Atlético San Martín de Tucumán. A los 23 años junto a su familia compuesta por sus dos primeros hijos y esposa se mudó a Colombia, donde formó parte durante varios años de Millonarios, club que lo compró.
inicia sesión o regístrate.
Oscar Eduardo "Pájaro" Juárez, el querido y reconocido exfutbolista y entrenador jujeño que tantas alegrías generó en el mundo del fútbol, con 17 años de edad dejó la provincia para mudarse a Tucumán donde estudió y demostró toda su destreza y magia en el Club Atlético San Martín de Tucumán. A los 23 años junto a su familia compuesta por sus dos primeros hijos y esposa se mudó a Colombia, donde formó parte durante varios años de Millonarios, club que lo compró.
Si estás en el extranjero o conocés a alguien que quiera contar su experiencia, comunicate a: [email protected].
Su impecable destreza en la cancha reafirmó su ya destacada carrera, y así los logros empezaron a sumarse. Como no podía ser de otra manera se destacó también en su paso por Deportivo Cali.
Una vez finalizado el ciclo, el "Pájaro" retornó a la Argentina dónde se especializó como técnico de fútbol y regaló alegrías a cientos de jujeños mientras dirigió al Club Atlético General Lavalle, al Club Altos Hornos Zapla y a Talleres de Perico.
"El equipo que me faltó dirigir en aquella época era Gimnasia de Jujuy, pero en ese momento en Gimnasia no se valoraba la capacidad que podían tener los jujeños y miraban hacia afuera", expresó. Sin embargo, destacó que "ahora y ya habiendo pasado mucha agua por debajo del puente volvió un técnico de Jujuy como es Popeye".
Desafortunadamente, ante la inestabilidad laboral y la crisis económica por la que atravesaba el país en aquel momento, y tras no lograr encontrar su espacio en Jujuy, el deportista decidió regresar a su querida Colombia donde fue recibido con los brazos abiertos para continuar con su carrera, con su pasión.
El "Pájaro" dejó claro que esta decisión no fue fácil debido a que debía dejar una vez más a todos sus afectos.
"Fue muy duro, difícil y complicado", resumió el exfutbolista. "El primer año que vine acá, allá por el 86, para poder comunicarme para el Día de la Madre tuve que pedir la llamada a las 8 de la mañana porque era a través de operadora y la llamada te llegaba recién a las 18 o a la noche, por lo que me comunicaba vía telefónica cada 15 días", contó.
Actualmente valora a las redes sociales que facilitan la comunicación. "Fundamentalmente lo primero que extraño es a mi familia, mis hijos, a mi padre, a mis hermanos y a mis amigos, en ese orden", subrayó Juárez.
Los recuerdos
En su relato, la añoranza por los asados entre amigos en Jujuy se apoderó de él. "Con mi grupo de amigos de Cuyaya todos los miércoles comíamos asado, lo mismo pasaba con mi grupo de los veteranos que nos reuníamos y compartíamos todos los sábados en los partidos. Extraño mucho todo eso", exclamó.
Es parte del imaginario de muchos jujeños que viven en el extranjero volver a instalarse en su tierra natal en determinado momento de sus vidas. Ante esta situación el "Pájaro" expresó: "Cuando era chico sabíamos jugar por Cuyaya al lado del río, y en uno de esos días tomé agua del Xibi-Xibi, así que en algún momento voy a volver, no sé si será en mi vejez o en otro momento", comentó risueño.
Contó que lo que extraña en estos tiempos es la tranquilidad de la ciudad: "Jujuy es una de las pocas ciudades en donde todavía se hace la siesta y los negocios cierran el mediodía y vuelven a abrir por la tarde", destacó.
PASIÓN / EL EXFUTBOLISTA JUNTO A UN GRUPO DE COLEGAS OFRECEN CHARLAS EN DIFERENTES CLUBES DE FÚTBOL DE COLOMBIA.
Actualmente, el reconocido y muy querido deportista se desempaña dentro del rubro inmobiliario en Cartagena donde alquila a los turistas departamentos temporales. Son esos mismos turistas, muchos de ellos jujeños, los que lo mantienen en contacto con su provincia. "Gracias a Dios a través de ellos me llega el dulce de cayote que hace mi papá, me llega el dulce de leche y los salamines", exclamó.
Pero aclaró que pese a ese profundo deseo de volver algún día a su provincia, se mantiene con los pies sobre la tierra: "en Cartagena encontré mi lugar en el mundo y soy una persona agradecida, porque como dice el dicho "nadie es profeta en su tierra" y aquí tengo la posibilidad de poder desarrollarme en lo que me gusta y mantener una buena calidad de vida", declaró.
La última vez que Juárez visitó la provincia fue hace por lo menos un año y medio, ocasión en la que vio a la ciudad "hermosa", pero destacó que no es la ciudad que a él le gustaría que fuera, haciendo referencia a la dura crisis económica por la que está atravesando el país completo.
"Este tipo de situaciones que están viviendo mis compañeros y compatriotas ya las vivimos en otro momento. Como siempre digo, la historia del país se repite, lamentablemente es cíclica", fustigó.