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El cortometraje de Zaouali recorre el mundo

El director, en diálogo con este diario, sostuvo que a Tilcara la considera su casa, aunque siente que es un ciudadano del mundo.El joven realizador cursó la primaria en la villa quebradeña y la secundaria en San Salvador de Jujuy.

Sabado, 09 de marzo de 2019 01:00

Que Kevin Zaouali haya estudiado la primaria en la Escuela Normal de Tilcara es un dato más, cuando de lo que trata esta nota es sobre su cortometraje de 21 minutos titulado "La ballena franca".

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Que Kevin Zaouali haya estudiado la primaria en la Escuela Normal de Tilcara es un dato más, cuando de lo que trata esta nota es sobre su cortometraje de 21 minutos titulado "La ballena franca".

Otro dato es que la entrevista la hicimos telefónicamente desde Lyons, en Francia, donde vive y adonde acaba de llegar desde Nueva York. Esa es una de las tramas, antes de hablar de la trama de su obra.

Nos cuenta que "llegué a Tilcara gracias a mi padre, que es francés, y que se enamoró del sol de la Quebrada. Ahí me enamoré yo de la naturaleza recorriendo el río Grande, la Laguna de los Patos, viendo zorros. Luego me fui a estudiar a Puerto Madryn, después de haber hecho la secundaria en Los Lapachos. Comencé con las fotos con una cámara web porque unos caranchos empezaron a llegar a mi ventana en San Salvador, y después hacía fotos los fines de semana en Tilcara".

Influenciado por el fotógrafo jujeño Luis Calisaya, recuerda que "me fui a estudiar biología en la Patagonia. Cuando uno es fotógrafo o cineasta, cuenta historias, y para saber hacerlo tiene que conocer a la persona o al sujeto de esa historia. La biología fue para mí una manera de conocer al sujeto, y tras cuatro años de estudio, sin terminar la carrera, me dije que ya tenía suficiente para entender la naturaleza. Entonces tenía que aprender a contar las historias".

Nos dice que "el cine me emocionaba más que la fotografía, y sin abandonarla me puse como objetivo el cine. Había cumplido veinticuatro años, y las escuelas de documentales que me gustaban estaban en Estados Unidos, Inglaterra y Francia, pero me gustaba más el estilo francés. Allí es el autor, el director, el que crea las películas, lo que le da más carácter, y me instalé en Lyons, que es la ciudad donde se creó el cine".

Cursó un año en la escuela Factorie. "No me gustó porque le faltaba energía. El cine es muy complicado, es para uno entre miles, y te tienen que hacer creer que podés, es la única forma. Con veinticinco años me dije que tengo que hacer un cortometraje que muestre lo que puedo hacer y mi forma de hacerlo, y por haber vivido en Puerto Madryn conocía bien a la ballena franca. Es un animal que la gente quiere mucho, y la podés filmar desde el aire, con drones, desde barcos o buceando".

La producción

El productor fue Santiago Saintz-Trápaga, "un amigo de Puerto Madryn, con quien hicimos una colecta entre amigos entre quienes juntamos seiscientos dólares, que alcanzó para la comida y la nafta hasta el puerto. Dos empresas nos prestaron los barcos para ir a filmar, y el gobierno de Chubut nos permitió que no pagáramos ciertas tasas. Ya había trabajado para ficciones y documentales, pero nunca como director".

Dice que "mi objetivo era transmitir el amor que siento por el mar y por las ballenas, y no quería que la película tuviera información sobre cuánto mide, cuándo llega, sino que la gente viva la experiencia de enamorarse de las ballenas y de la Patagonia. Mostramos cómo llega, cómo corteja, cómo se reproduce, tiene bebés, los cría y tiene ciertos peligros como los de las orcas, pero sin que la voz lo narre, viéndolo".

PREMIACIÓN / KEVIN ZAOUALI FUE DISTINGUIDO POR “LA BALLENA FRANCA”.

La voz es de Calisaya. "Es una voz jujeña narrando poesía, porque hay mucha población jujeña viviendo en Puerto Madryn, trabajando en la industria pesquera, pero es una población invisible, viviendo en el mar y en barrios marginados. Ellos pasan sus vidas junto a las ballenas, y son siete poesías de diferentes autores, entre ellos Pablo Neruda, un fragmento del poema "El Gran Océano". Siempre buscando transmitir una emoción, no una información".

El rodaje

Rodaron por un mes y medio, "y al mostrar las imágenes conseguimos apoyo para la posproducción. Los equipos son lo mínimo, nadie puede creer la imagen que logramos. Quedaron 50 horas de filmación, material que servía, que vimos en detalle para hacer un montaje de 55 minutos y luego empezar a recortar. Le sacábamos partes, y si la historia seguía funcionando, volaba. Sólo quedaron las imágenes esenciales para la película".

Nos habla de la música "que tenía que empujar la historia, tenía que hacerse cargo de la narración. Hice un casting, y llegaron 150 compositores pero hubo uno, Nicolás Montagna, que me fascinó. Es de una calidad tremenda que cuenta la historia, en una comunión especial entre la imagen y la música. Por ejemplo, cuando la ballena sale enojada, la música acompaña ese enojo. Tiene 27 años, y en el 2014 ya fue nominado para un Oscar por un cortometraje".

El 8 de junio se presentó la película en Puerto Madryn. "Fue un éxito de público ya allí, se agotaron las entradas un mes antes. Recorrimos Argentina por tres meses, haciendo veintiocho funciones en casi todas las ciudades importantes, diez funciones en el museo Terry de Tilcara para los chicos de las escuelas, para que la vean los chicos que salieron del mismo lugar que yo, y mis profesoras de entonces".

Nos cuenta que "se pasó en casi veinte festivales de primer nivel de todo el mundo, en todos los continentes menos la Antártida. Y no paramos nunca más, cada dos semanas en algún lugar del mundo. Abrió el Green Field de Buenos Aires, en su presentación oficial, el 30 de agosto, ganamos un festival en India hace tres semanas. Un éxito que supera las expectativas. Estamos seleccionados para el WorldOcean Tour, de Australia, que selecciona seis películas para llevarlas por ciento cincuenta ciudades del mundo. Son dos horas de programación, de las cuales veinte minutos son de ‘La ballena franca’, y en el 2019 se va a ver en todos los continentes".

El más importante, nos dice, es el "Jackson Hole, en Estados Unidos, que se realizó con la ONU en Nueva York para celebrar la vida silvestre. Ahí ganamos la categoría cortometraje, cosa que nos proyecta para el siguiente cortometraje. Nunca hay que hacer en cine algo igual o menos bueno que lo anterior, y estamos trabajando en un cortometraje sobre un elefante marino, buscando esta vez un nivel de producción a la altura del cin

Proyecto con ranas y flamencos

Kevin recuerda que "nací en Buenos Aires, y viví tres años en cada ciudad que me tocó. A los dos años nos fuimos a Escocia, a Oman, Bolivia y luego Jujuy. Si bien volví mucho a Tilcara, que es donde considero mi casa, siento que soy ciudadano del mundo. Tilcara va a estar siempre presente en cualquier trabajo que haga, y no dejo de pensar en hacer algo filmado en parte en Jujuy. Estamos planeando algo para cine, con historias de ranas y de flamencos, y sería un sueño filmar los cortejos de los flamencos".