Belgrano atravesaba una profunda crisis de juego y de resultados: el 2 de noviembre pasado había conseguido su último triunfo, un 2 a 0 sobre Gimnasia y Esgrima La Plata. Sumaba empates y decepciones y se acercaba, casi de modo inexorable, el descenso tan temido. Sin embargo, este viernes tuvo una tarea fantástica. Por la actitud, los goles y, sobre todo, porque el triunfo conseguido fue frente a Patronato, un rival directo en la lucha por no descender.
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Belgrano atravesaba una profunda crisis de juego y de resultados: el 2 de noviembre pasado había conseguido su último triunfo, un 2 a 0 sobre Gimnasia y Esgrima La Plata. Sumaba empates y decepciones y se acercaba, casi de modo inexorable, el descenso tan temido. Sin embargo, este viernes tuvo una tarea fantástica. Por la actitud, los goles y, sobre todo, porque el triunfo conseguido fue frente a Patronato, un rival directo en la lucha por no descender.
El 3 a 0 sellado con una alta dosis de personalidad deja abierto el juego de los promedios, con un impensado triple empate. Ahora, Belgrano, Patronato y San Martín, de San Juan (terminó 1-1 con Lanús en el Sur), tienen 1,101 puntos por partido. Por debajo están solamente San Martín, de Tucumán, que divide por otra cantidad, y Tigre, que desde la asunción de Néstor Gorosito está en pleno crecimiento.
Tal vez eso se resuelva en la última fecha. Mientras, Belgrano revivió, con una tarea respaldada en los goles de Federico Lértora (de cabeza), Marcelo Meli (tras un rebote de Sebastián Bértoli) y Maximiliano Lugo (de tiro libre). Borró de un plumazo a Patronato, que en las últimas fechas había mostrado cierta mejoría. El final fue una fiesta en el Barrio Alberdi.
Fuente: La Nación