Un habilidoso estafador en los últimos tres meses engañó al menos a una cinco familias de la ciudad de Libertador General San Martín, ofreciendo automóviles usados o nuevos, los cuales jamás entregó.
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Un habilidoso estafador en los últimos tres meses engañó al menos a una cinco familias de la ciudad de Libertador General San Martín, ofreciendo automóviles usados o nuevos, los cuales jamás entregó.
El modus operandi consistía en convencer a la víctima para apropiarse con algún rodado usado o le hacía sacar un crédito bancario
Fuentes policiales pertenecientes a la Unidad Regional 4 indicaron que el inculpado se manejaba con una carpeta conteniendo una importante cantidad de fotografías de autos nuevos y usados y una lista de precios con membretes de una concesionaria de autos con sede central en la ciudad de Salta.
Una vez detectada a la víctima, concurría a su lugar de trabajo o bien a su domicilio donde recababa información respecto de su situación económica y sus posibilidades de obtener un crédito bancario, ya que despertaba el interés de los mismos.
Fuentes cercanas a la investigación informaron que podría haber contado con algún cómplice ya que de acuerdo a lo denunciado, en varias oportunidades habría presentado a una persona como un cliente quien aseguraba haber comprado a este vendedor un automóvil con una serie de beneficios, como cuotas accesibles, buenos planes de financiación o descuentos más que interesantes en caso de abonar la unidad adquirida de contado.
Denuncias similares
Un par de denuncias realizadas en distintas seccionales pero que guardaban muchas similitudes entre ellas, habría despertado la inquietud de los investigadores de la Brigada de Investigaciones.
Con el correr de los días otras denuncias se fueron sumando y así se logró determinar que un estafador se movía en la ciudad engañando a la gente que entusiasmada veía la posibilidad de tener su primer rodado o bien cambiar por uno mejor el que ya tenían.
En algunos casos, la mayoría sin que se precisara el número o la cantidad se quedaba con el auto usado y la documentación del mismo, para desaparecer con la promesa que a lo sumo en dos o tres días estaría de regreso con el auto nuevo.
En otros casos y viendo que la víctima tenía posibilidades de obtener un crédito bancario, los hacía solicitar un crédito y se apoderaba del dinero con la promesa de que sería depositado en la cuenta de una concesionario de la vecina provincia de Salta.
El delincuente habría manifestado siempre que tenía residencia en Libertador y en Salta donde lo buscan.