Luego de que los efectivos de Gendarmería Nacional pusieran al resguardo a un niño de 11 años que deambulaba desabrigado cerca del puente internacional que une las ciudades de La Quiaca y Villazón (Bolivia), surgieron muchos interrogantes y desde el nosocomio local, se negaron a darle el alta médica y restituirlo a sus padres.
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Luego de que los efectivos de Gendarmería Nacional pusieran al resguardo a un niño de 11 años que deambulaba desabrigado cerca del puente internacional que une las ciudades de La Quiaca y Villazón (Bolivia), surgieron muchos interrogantes y desde el nosocomio local, se negaron a darle el alta médica y restituirlo a sus padres.
El niño ingresó con una dosis de intoxicación y le había contado a los profesionales del Área de Asistencia Social y Salud Mental del hospital "Jorge Uro" que se había escapado de su casa, pero sus padres no radicaron ninguna denuncia.
Nuestro diario ahondó en el caso y la información recolectada de fuentes confiables, señalaron que el "niño fue observado por el personal de la Dirección de Migraciones a altas horas de la madrugada y sin ropa de abrigo. Solo vestía una remera y pantalón corto, luego personal de esa repartición informó a efectivos de la Sección Puente de Gendarmería Nacional, quienes le brindaron refugio, abrigo y alimento.
Posteriormente las actuaciones fueron diligenciadas a la Seccional 17º de la Quiaca, quien trasladó al niño hasta el hospital "Jorge Uro".
Una vez en el nosocomio fue revisado por la médica de guardia, quien determinó que el niño "se encontraba en estado de somnolencia, desorientado, no recordaba sus datos filiatorios" y decía ser "ciudadano venezolano", descartaron "intoxicación por alguna sustancia".
Fuentes cercanas a la investigación manifestaron que con el transcurrir de las horas una psicóloga entrevistó al niño quien le habría relatado que vivía en Bolivia con sus abuelos.
Al profundizar con el protocolo en estos casos, el niño dio tres domicilios distintos de dónde vivía, hasta que finalmente admitió que residía solamente con su progenitora, en un barrio al oeste del casco céntrico de esta ciudad fronteriza.
Desde la Policía, indicaron la madre se hizo presente en el hospital y ante la consulta de que si hubo denuncia antes de ser hallado, manifestaron que no tenían novedad al respecto.
Deja muchas dudas
Al cierre de esta edición, el niño de 11 años continuaba internado, hasta tanto la asistente social pueda entrevistarse con los familiares y conocer el contexto donde habita, la madre habría manifestado que lo regañó por un episodio en la escuela "y luego desapareció".
Se observó poco interés de los familiares del niño en ir a visitarlo, e inclusive no le llevaron objetos personales para cambiarse ni asearse. Esto sembró dudas en los profesionales que esperan develar cómo sucedieron los hechos para restituir al niño a sus familiares, por lo pronto en el hospital recibe todos los cuidados y se encuentra en bien de salud.