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24 de Abril,  Jujuy, Argentina
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"Tomamos el legado para reversionarlo"

Son dos de los integrantes de Destino San Javier, formación que recorrió los festivales argentinos y llegó en la última temporada de verano al Festival de Viña del Mar,donde recibieron dos Gaviotas de Plata, como intérprete y como mejor canción "Justo Ahora".El nuevo trío se completa con Bruno Ragone. Ellos son hijos de los integrantes del emblemático Trío San Javier y tomaron el legado para hacer su propio camino, sin olvidar la esencia que sus padres les marcaron. El éxito les llegó rápidamente.
Lunes, 15 de abril de 2019 01:02

El Tribuno de Jujuy conversó con los artistas en exclusiva, para conocer detalles de este proyecto, que por ahora no llegó a presentarse en Jujuy, pero que es uno de los próximos objetivos.

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El Tribuno de Jujuy conversó con los artistas en exclusiva, para conocer detalles de este proyecto, que por ahora no llegó a presentarse en Jujuy, pero que es uno de los próximos objetivos.

El grupo se formó hace tres años y medio, un tiempo después del fallecimiento en un accidente de Pedro Favini, quien fue el fundador del Trío San Javier en 1975 (junto a José "Pepe" Ragone y Paz Martinez en un principio como el tercer integrante, y luego Carlos Bazán hasta el 2012).

Su hijo Franco y dos hijos de Ragone tomaron la posta y conformaron esta extensión que se llama Destino San Javier.

Esta formación es una herencia, pero es muy particular porque no siempre se dan todas las condiciones para que una formación tan emblemática en la historia del folclore argentino, como fue el Trío San Javier, tenga hoy una continuidad con ustedes, no solamente desde lo artístico, sino también desde la sangre, porque son sus hijos los que están comprometidos con este legado...

FRANCO: La verdad es que comenzamos hace unos años. La primera presentación fue en Monteros, porque los tres somos tucumanos, aunque vivimos en Buenos Aires, por razones de trabajo de nuestros padres. Lo que nos pasó es que después del fallecimiento de mi papá, que fue repentino, porque ellos estaban bien y continuaban en los escenarios, en principio fue un shock muy grande. Y a medida que fue pasando el tiempo, empezamos a darnos cuenta que había muchas canciones, algunas que les cantaban otros grupos y que tenían una buena repercusión y trascendencia, cosa que nos pone muy contentos que así sea. Pero también había otras canciones que sentíamos que la gente tenía la necesidad o las ganas de seguir escuchándolas, y éramos los únicos que teníamos de alguna manera, la autoridad moral para hacerlo. Comenzamos a hacerlo, a cantar canciones y poner en práctica en el escenario lo vimos a nuestros viejos hacer en el escenario. Y el público lo tomó de una manera muy especial.

FRANCO FAVINI / HIJO DE PEDRO FAVINI FUNDADOR DEL TRÍO SAN JAVIER.

Pasaron muchas cosas en muy poquito tiempo con este proyecto...

PAOLO: Si, son tres años y medio, pocos, pero muy intensos. Arrancamos en la provincia de Tucumán, en el Festival de Monteros y fuimos Revelación. Así empezamos a recorrer el país, y fuimos Revelación y Consagración en varios festivales de a Salamanca, de Antunes.

PAOLO RAGONE / UNO DE LOS INTEGRANTES. ÉL Y BRUNO SON HIJOS DE “PEPE” RAGONE.

Ustedes contaron que de chicos jugaban a ser el Trío San Javier, pero en algún momento se lo plantearon como un proyecto en serio para el futuro, o recién con el fallecimiento de Pedro sintieron la necesidad de tomar la posta. P: Siempre lo pensamos, pero, sí el fallecimiento de Pedro, nos hizo pensar que nosotros no podíamos dejar que eso se pierda. Igual ese legado, para nosotros es un punto de partida, a pesar que de chicos jugábamos a ser ellos. A partir de lo que nos dejaron, tomamos nuestro propio camino. Nosotros re versionamos canciones de ellos, que más que canciones de la banda, son canciones de la vida, que le han marcado la vida a mucha gente que se identifican hoy, mañana y siempre con ellas. Es increíble que la historia se vuelva a repetir, porque hay mujeres que nos cuentan "yo entré a mi cumpleaños de quince con la versión de sus padres (de ‘Quince primaveras‘), y ahora mi hija entra con la versión de ustedes". Eso para nosotros es un honor.

¿Cómo viven desde el sentimiento interior este legado? P: Para nosotros es un punto de partida porque muchas canciones las re versionamos, hicimos además muchas canciones que el Trío San Javier no las hacía, pero las había escrito. Siempre buscamos no ser tributo, sino que el legado nos sirva de punto de partida. Incluso tenemos canciones nuevas.

F: De alguna manera utilizamos esos 40 años de trayectoria de ellos con canciones y el contacto con el público, para de ahí en más comenzar una nueva historia que se forja con una evolución musical, con las canciones clásicas, pero también con canciones nuevas, con nuevas historias y nuevos escenarios que tal vez el Trío San Javier no llegó a recorrer, por lo que sea, como es el caso de Viña del Mar. Y nos dimos cuenta que le gustaba al público que todo este tiempo escuchó al trío, pero también a un público joven para el que presentamos otra propuesta, y esa nueva propuesta seguía gustándole al público anterior. Y eso nos llevó a esta forma que hoy en día estamos teniendo sobre el escenario, con un resultado sorprendente.

¿Cómo fue enfrentar al famoso "monstruo" (público), en el Festival de Viña del Mar?

F: La verdad que nos preparamos muchísimo. Nosotros viajamos 12 días antes para los ensayos con el ballet, con prueba de cámaras, etc. Porque el festival tiene un nivel de exigencia muy alto, que está ligado a la gran cantidad de telespectadores que tiene, más de 250 millones de televidentes por la televisión, más los 15.000 que están en el estadio. Todos los participantes eran todos muy buenos. Primero fuimos finalistas en tercer lugar, primero fue Panamá, luego Chile y recién nosotros. Ahí ya estábamos supercontentos, y por lo menos queríamos traernos una Gaviota. Cuando nos dieron la primer Gaviota nos pusimos inmensamente felices, y nos relajamos, ya habíamos cumplido el sueño. Pero cuando nos dieron el segundo, no sólo como menor artista, sino como mejor canción, realmente nos shockearon, se nos doblaban las piernas, no podíamos contener la emoción.

¿Las canciones nuevas del trío son compuestas por ustedes?

P: Algunas sí, y otras por Mariano Gurvich, el hijo del Paz Martínez, quien fue también del Trío San Javier. Entonces la historia vuelve a repetirse en un montón de cosas.

¿Cómo se da esto de que los hijos tomen la posta, está en los genes o lo aprendieron? ¿Cómo sucedió que los tres hijos se dediquen a esto?

P: Es algo increíble, pero sobre todo, nosotros aprendimos de muy chicos, el respeto al público y el profesionalismo, la dedicación a la profesión para entender que es un trabajo muy sacrificado, con muchos viajes, muchas veces al revés de todo el mundo. Pero nuestros padres nos inculcaron eso, y nosotros aprendemos a amar esta profesión desde muy chicos.

Ustedes fueron uno de los tantos invitados de Los Cuatro de Córdoba, al festejo de sus 50 años en el Festival Nacional del Folclore de Cosquín, y su presencia con ellos en el escenario y en la conferencia, denota ese respeto y ese compromiso que tienen por esa generación de músicos, en la que además estaban sus padres ¿qué significó para ustedes estar ahí?

P: Totalmente. Imagínate que nosotros aprendimos de ellos, de nuestros padres, de Los Cuatro de Córdoba, de Los Chachaleros, de Los Tucu Tucu, y los mirábamos con tanta admiración, eran nuestros ídolos, que hoy en día compartir escenario con ellos es un premio para nosotros. No nos hubiéramos imaginado nunca, pero sin dudas todo el trabajo y el esfuerzo que pusimos en estos años para poder llegar, nos sorprendió de esta manera pudiendo compartir con ellos.